VATICANO - Timoteo y Tito nos enseñan "a nos enseñan a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto implica también un servicio a la misma Iglesia": El Papa Benedicto XVI ilustra la figura de los dos colaboradores de San Pablo

jueves, 14 diciembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - También esta semana la audiencia general del miércoles se ha desarrollado en dos momentos: primero el Santo Padre Benedicto XVI ha encontrado en la Basílica Vaticana a los peregrinos de las diócesis de Calabria, con ocasión de la Visita ad Limina Apostolorum de sus Obispos, y después, en el aula Pablo VI, ha saludado el resto de los grupos procedentes de todo el mundo.
A los peregrinos italianos el Santo Padre ha recordado que la Iglesia de Calabria tiene un papel fundamental que debe desarrollar en la sociedad: “Me refiero ante todo a su misión evangelizadora, más urgente aún en este nuestro tiempo para afrontar los actuales desafíos culturales, sociales y religiosas. No os canséis, por tanto, de sacar con ánimo del Evangelio la luz y la fuerza para promover un auténtico renacimiento moral, social y económico de vuestra Región. Sed testigos alegres de Cristo e incansables constructores de su Reino de justicia y amor". El Santo Padre ha confiado después a los jóvenes estudiantes a Maria, que nos acompaña "hacia el encuentro con Jesús, en el misterio de su Navidad", y en particular a la Virgen de Guadalupe, Patrona del Continente americano, cuya fiesta litúrgica es el 12 de diciembre.
En el Aula Pablo VI, durante la usual catequesis, el Papa se ha centrado en los colaboradores más estrechos de San Pablo Apóstol: Timoteo y Tito. "Timoteo es un nombre griego y significa «que honra a Dios" ha explicado el Santo Padre. A los ojos de Pablo gozaba de grande consideración, de hecho “le encargó misiones importantes y vio en él una especie de «alter ego»". En la Carta a los Filipenses (2,20) traza una gran alabanza del mismo. Timoteo nació en Listra, a unos 200 km al Noroeste de Tarso, de madre judía y padre pagano. Cuando Pablo pasó por Listra al inicio del segundo viaje misionero, lo eligió como compañero. Lo encontramos luego en Efeso durante el tercer viaje misionero de Pablo. El apóstol lo retiene también como co-redactor de algunas de sus cartas: a Filemón, a los Filipenses, la segunda carta a los Corintios. "En conclusión - ha dicho el Santo Padre -, podemos decir que la figura de Timoteo destaca como la de un pastor de gran importancia”.
De Tito, cuyo nombre es de origen latino, sabemos que era griego, es decir pagano. " Pablo se lo llevó a Jerusalén con motivo del así llamado Concilio apostólico, en el que se aceptó solemnemente la predicación a los paganos del Evangelio sin los condicionamientos de la ley Mosaica" ha recordado al Papa. "En la Carta que le dirige, el apóstol le elogia definiéndole verdadero hijo según la fe común". Pablo lo mandó a Corinto para hacer un llamamiento a la obediencia a esa comunidad y, una segunda vez, para organizar la conclusión de las colectas a favor de los cristianos de Jerusalén. Ulteriores noticias lo recuerdan como Obispo de Creta, de dónde por invitación de Pablo alcanzó al apóstol en Nicópolis, en Epiro. Posteriormente también el fue a Dalmacia.
Considerando las dos figuras de Timoteo y Tito, el Papa Benedicto XVI ha destacado algunos elementos significativos. " El más importante es que Pablo se sirvió de colaboradores en el desarrollo de sus misiones… él no lo hacía todo solo, sino que se apoyaba en personas de confianza, que compartían el esfuerzo y las responsabilidades. Otra observación concierne a la disponibilidad de estos colaboradores… su disponibilidad para asumir las diferentes tareas, que con frecuencia consistían en representar a Pablo incluso en circunstancias difíciles. Es decir, nos enseñan a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto implica también un servicio a la misma Iglesia".
Por último, el Santo Padre ha citado la recomendación del apóstol Paolo a Tito: “Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres” (Tito 3, 8). Y ha concluido: "Con nuestro compromiso concreto, debemos y podemos descubrir la verdad de estas palabras, y realizar en este tiempo de Adviento obras buenas para abrir las puertas del mundo a Cristo, nuestro Salvador" (S.L) (Agencia Fides 14/12/2006, Líneas: 51 Palabras: 743)


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