OCEANIA/AUSTRALIA - Aprobado de forma definitiva por el Parlamento australiano el proyecto de ley sobre clonación terapéutica de embriones. Los cristianos: "Es una ley que viola el carácter sagrado de la vida humana"

jueves, 7 diciembre 2006

Sydney (Agencia Fides) - Entre el desconcierto de las Iglesias cristianas en Australia, el Parlamento de la nación aprobó ayer de forma definitiva el proyecto de ley sobre clonación. Después de la aprobación del Senado, que tuvo lugar el 7 de noviembre pasado (ver Agencia Fides 9/11/2006), la Cámara de Representantes ha expresado su voto favorable, después de una larga discusión y una votación que se realizó ayer ya tarde. La votación ha sido de 82 votos a favor frente a 62 en contra, una mayoría más amplia que la registrada en la votación en el Senado.
Con esta ley Australia libera la clonación de embriones humanos para la investigación con finos terapéuticos de células estaminales aboliendo una prohibición en vigor de hace cuatro años.
En un caso raro de votación de conciencia, en la que los parlamentarios no estaban ligados por indicaciones de partido, la Cámara ha aprobado sin ulteriores modificaciones el proyecto de ley, presentada por el ex Ministro de Sanidad, Kay Patterson, reconociendo que el potencial de nuevos descubrimientos médicos prevalece sobre las consideraciones de carácter ético.
Después de un debate encendido, el voto favorable ha ganado sobre el parecer contrario expresado tanto por el primer ministro conservador John Howard, como por el nuevo líder de la oposición laborista, Kevin Rudd.
Las nuevas normas permiten la clonación terapéutica, que comporta la eliminación del núcleo de un óvulo humano fecundado, DNA, para hacer que se desarrolle en el laboratorio. La ley permite también utilizar los fetos femeninos abortados para retirar células huevo, pero excluye la creación de híbridos hombre-animal. Una norma prescribe una pena de 15 años de cárcel para quien realiza abusos sobre la clonación embrionaria.
Algunos parlamentarios cristianos que han votado "no" al documento, han expresado su preocupación porque el país “ha superado un umbral ético que no se sabe donde podrá conducir. Nos encontramos en una era que está yendo demasiado lejos, en nombre del relativismo. Hay algunos principios absolutos que no deberían ser puestos en tela de juicio".
Los líderes de las Iglesias de todas las confesiones han expresado su contrariedad por una ley que "viola el carácter sagrado de la vida humana, despreciando su valor y dignidad".
El Card. George Pell, Arzobispo de Sydney, habló en varias ocasiones antes de la votación, afirmando que "el país está procediendo velozmente hacia un punto muy peligroso", dejando vía libre a una desregulación de la investigación científica biomédica.
El Card. Pell difundió un llamamiento afirmando: "Los principios realmente importantes son quebrantados. El documento legaliza la creación de embriones clonados con un sólo padre genético; de embriones con más padres genéticos; de embriones cuya madre es un feto procedente de un aborto". (PA) (Agencia Fides 7/12/2006 Líneas: 37 Palabras: 478)


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