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Natitingou (Agencia Fides) - Son los niños el centro de la reflexión sobre el Adviento de Mons. Pascal N'Koué, Obispo de Natitingou, en Benin. En su Carta Pastoral "Navidad: religiosidad popular y futuro de nuestros niños", enviada a la Agencia Fides, el Obispo afirma que el tiempo del Adviento es una ocasión propicia para "revalorizar las uniones familiares gracias al poder del Príncipe de la paz. Qué bonito sería si este mes se convirtiera en el mes de las pequeñas y grandes reconciliaciones en nuestras familias, en nuestras comunidades religiosas y parroquiales. Con la ayuda de la Sagrada Familia, es posible".
Para favorecer la obra de reconciliación, Mons. N'Koué propone movilizar a los niños de la Infancia Misionera para organizar un "belén movible que va de casa en casa, preparando así la llegada del Salvador en todas las familias. ¿No es una buena ocasión para invitar los unos a los otros a rezar por la salvación del género humano?".
"Y la noche del 24 de diciembre, antes de la Misa - continúa el Obispo - "¿por qué no organizar un belén viviente, una verdadera representación de Navidad?".
Con ocasión de las festividades navideñas, Mons. N'Koué "lanza un llamamiento para dirigir nuestros corazones hacia los niños. Amémosles. Son muchos en nuestras aldeas, en nuestras aulas de catequesis, en nuestros movimientos de apostolado, en nuestros internados y orfanatos. Pero aquellos a los que no llegamos son aún más. Porque sus padres son muy pobres o bien porque han muerto". Para ayudar la triste realidad de la infancia con problemas, el Obispo invita a todos a una mayor sobriedad y a prestar más atención a los derechos a los niños: "Menos consumo de alcohol en la familia y en los bares. Menos gastos por los muertos. Menos gastos superfluos durante las fiestas. Qué los padres dejen de transformar a sus hijos en fuentes de renta enviándolos a servir a familias ricas o dándolos a bienhechores que no son ciertamente de mucha confianza”.
La triste plaga del tráfico de niños está muy difundida en Benin, según refiere a la Agencia Fides Claude, un misionero que desde hace años dirige un centro de acogida para niños de la calle en Cotonou, capital del Benin. "Más de 4.000 niños son enviados cada año a trabajar fuera de Benin” afirma el misionero. "El País está en la encrucijada del tráfico de menores en la región. También realizan aquí una parada niños que viene del cercano Togo para ser luego enviados a Costa de Marfil y Nigeria, dónde son explotados en las plantaciones”.
Para ofrecer un futuro mejor a los niños de la diócesis, Mons. N'Koué quiere "crear escuelas católicas para dar una educación humana y cristiana de calidad. Cada parroquia debe tener una escuela e internado. Transmitir la fe a los más pequeños, poner a Jesucristo en el corazón de los hombres desde la más tierna edad, ¡qué futuro más seguro para la sociedad! Transformaríamos en poco tiempo nuestras tierras áridas en tierras fértiles, nuestros paisajes desolados en llanuras vírgenes. Si queremos cambiar la cara de nuestro País, hay que modificar el material humano y ofrecerle instrumentos adecuados. Nosotros tenemos en abundancia "materia primera": son nuestros niños y nuestros jóvenes". (L.M) (Agencia Fides 5/12/2006 Líneas: 39 Palabras: 550)
