AFRICA/RWANDA - "La advertencia de la Virgen en Kibeho continúa siendo válida y afecta a toda la humanidad" dice el Obispo de Gikongoro

jueves, 30 noviembre 2006

Kibeho (Agencia Fides) - "La Virgen me ha enseñado a rezar el Rosario de los 7 dolores porque decía que se estaba preparando una tragedia en Rwanda". Así recuerda Nathalie Mukamazimpaka, uno de los tres videntes de Kibeho, en Rwanda, la advertencia que la Virgen dirigió durante sus apariciones. El 28 de noviembre se inauguró el año jubilar con ocasión de la primera aparición de la Virgen Maria en la pequeña ciudad rwandesa (ver Fides 29 de noviembre de 2006). Las apariciones de la Virgen iniciaron el 28 de noviembre de 1981 y terminaron el 28 de noviembre de 1989.
"La Virgen nos ha pedido cambiar nuestro estilo de vida, amar los sacramentos, hacer penitencias, rezar continuamente recitando el Rosario de los 7 dolores por la conversión del corazón de los que se han alejado de Dios, y ser humildes pidiendo perdón y perdonando" añade Nathalie.
"El perdón es un elemento central del mensaje evangélico" comenta a Fides Mons. Augustine Misago, Obispo de Gikongoro. "Sin el perdón en efecto no se puede construir una sociedad fundada en el Evangelio. Más aún, sin el perdón no puede existir una sociedad sana sino sólo una sociedad destrozada."
Mons. Misago recuerda el estupor y el sentido de inquietud que generó la narración de los videntes: "Ahora podemos decir que hubo una predicción del drama rwandés, pero recuerdo que el 15 de agosto de 1982, fiesta de la Asunción, los videntes en lugar de ver a la Virgen lleno de alegría, fueron testigos de visiones terribles, espantosas, cadáveres de los que surgían copiosos borbotones de sangre, abandonados sin sepultura por las colinas. Nadie sabía qué significaban estas terribles imágenes. Ahora se puede hacer una lectura de los acontecimientos y pensar que pudiera haber sido una visión de lo sucedió en Rwanda pero también en la región de los Grandes Lagos dónde la sangre corre en Burundi, Uganda y en la República Democrática del Congo."
El Obispo de Gikongoro añade que el mensaje de la Virgen en Kibeho concierne a toda la humanidad. "Se necesita una conversión de los corazones para conseguir mayor justicia. Vivimos en una situación de desequilibrio mundial donde los ricos continúan enriqueciéndose y los pobres empobreciéndose. Es una situación vergonzosa que cada uno debe valorar según la propia conciencia". (L.M) (Agencia Fides 30/11/2006 Líneas: 30 Palabras: 401)


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