AMERICA/ARGENTINA - Llamamiento del Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz a no permanecer indiferentes ante el proyecto de la Nueva Ley de Educación que será determinante para el presente y el futuro de la Nación

jueves, 23 noviembre 2006

Santa Fe (Agencia Fides) - Mons. José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina) ha lanzado un fuerte llamamiento a no permanecer indiferentes ante el proyecto de la Nueva Ley de Educación que ha sido presentado en estos días y que será determinante “tanto para el presente como el futuro de la Nación”. Precisamente la importancia de la Educación llevó a los Obispos a presentar al final de la reciente Asamblea, algunas reflexiones y algunos principios importantes que la Iglesia espera estén incluidos en la futura norma educativa (ver Fides 13/11/2006).
Según afirma el Arzobispo, la educación “se trata ante todo de un bien público, que también es personal y social” y, por tanto todos tiene el derecho a recibir una educación de calidad. Recuerda además que “es obligación del Estado sostener y garantizar la libertad de enseñanza como un derecho de los padres garantizado por la Constitución Nacional” y en consecuencia deben convivir en el sistema educativo la gestión estatal con la gestión privada. Esto es precisamente lo que “asegura a los padres el poder de elección de acuerdo a sus propias convicciones y creencias y, por otra parte, permite enriquecer la oferta educativa del mismo sistema”. Mons. José María considera que “no es justo que una familia que paga los impuestos no pueda ejercer su derecho constitucional de elegir la educación para sus hijos”.
Otro tema recordado por el Arzobispo de particular importancia es la antropología que está en la base de todo proyecto educativo, y que responde a la idea o imagen del hombre que se tenga. Según sea la concepción del hombre que se tenga, así será el ideario y el proyecto educativo de una escuela. La educación responde a la pregunta ¿Qué hombre queremos formar? Por ello, considera el Arzobispo que “una concepción integral de la educación debe incluir necesariamente la dimensión trascendente del hombre”, recordando que además de la dimensión social, laboral o científica, existe un “horizonte cultural, espiritual y religioso que debe ser reconocido y atendido”. Concluye Mons. Arancedo afirmando que “la libertad de enseñar y de aprender, que es un derecho constitucional que el Estado debe tutelar y hacer posible en su ejercicio a todos los ciudadanos”. (RG) (Agencia Fides 23/11/2006 Líneas: 29 Palabras: 405)


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