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Nairobi (Agencia Fides) - Murió ayer, 20 de noviembre, en Nairobi, capital de Kenia, el P. Angelo D’Agostino, jesuita y médico de origen estadounidense, que desde hace años trabajaba a favor de los enfermos de SIDA.
En 1992 el P. D’Agostino fundó la Casa para niños Nyumbani, en Nairobi, que provee apoyo y asistencia sanitaria a huérfanos afectados por SIDA. Comenzó con tres niños pero el trabajo fue crecido en proporción geométrica. Ahora los huéspedes son más de 2.000, y Nyumbani es el principal orfanato para niños seropositivos de toda África oriental. En los últimos años, el P. D’Agostino se dedicó a la creación de una aldea para niños seropositivos en Kituy, a unos 200 km al este de Nairobi.
El empeño del fundador y director médico de Nyumbani a favor de las personas con VIH y SIDA también se manifestaba en hablar con fuerza en su nombre. Ante los notables resultados alcanzados por el centro en su rica historia, el P. D’Agostino buscaba constantemente llamar la atención sobre los derechos de los niños seropositivos. Desde hace tiempo llevaba adelante una dura batalla contra lo que llamaba el “crimen contra la humanidad en África", es decir, la no disponibilidad de fármacos anti-retrovirales para los enfermos de SIDA del continente. En diversas ocasiones realizó llamamientos a los Países desarrollados para denunciar "la avaricia inhumana" de las empresas farmacéuticas multinacionales "que rechazan producir medicinas que puedan adquirirse en África", y por tanto creando las condiciones para que muchos mueran.
En el 2001, el sacerdote manifestó que estaba cansado de esperar que las empresas respetaran la promesa de reducir los precios de los tratamientos que habrían mejorado entonces la vida de los 70 huéspedes de su centro. El proyecto sólo pudo satisfacer las necesidades de 12 niños. El jesuita decidió entonces importar antirretrovirales genéricos de la India y recibió una donación de Azt del gobierno brasileño. “Hemos decidido continuar adelante - afirmó el p. D’Agostino - estoy cansado de funerales".
Nacido en EE.UU. en 1925, el padre D’Agostino estudió medicina especializándose en cirugía y psiquiatría. Entró en los jesuitas y fue enviado a Kenia hace unos 25 años como misionero y, antes de fundar Nyumbani, trabajó con el Servicio de los jesuitas para los refugiados. (L.M) (Agencia Fides 21/11/2006 Líneas: 30 Palabras: 391)
