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Brasilia (Agencia Fides) - Se ha celebrado del 17 al 19 de noviembre del 2006 el Seminario de conclusión de la Cuarta Semana Social Brasileña, con el que ha terminado un proceso de tres años de trabajo desde su lanzamiento a comienzos del 2004. La Semana Social es una iniciativa promovida por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) en la que han participado otras Iglesias cristianas reunidas en el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas (CONIC) y movimientos sociales de todo el país con más de 240 actividades locales regionales y nacionales.
Han participado en el Seminario representantes de todos los Estados del país, de la Pastoral y de los movimientos Sociales además de otras entidades que se han adherido a esta iniciativa de la CNBB. La propuesta de la Semana Social era suscitar un gran esfuerzo colectivo por un nuevo Brasil buscando una articulación de todas las fuerzas sociales para la construcción del País que queremos.
La crisis que sufre el Estado brasileño y sus instituciones, las grandes cuestiones que afectan a la soberanía nacional, la precariedad del trabajo son algunos de los grandes temas tratados en el Seminario de conclusión de la Semana Social En el comunicado final del Seminario, los participantes han propuesto, entre otras cosas: apostar por un proceso de Asamblea Popular, fortalecer los forum que aglutina la pastoral de los movimientos, trabajar en red para fortalecer los procesos que nos unen con otras instancias que poseen los mismos objetivos para la construcción del país que queremos, valorar la comunicación alternativa para disminuir la influencia negativa de los grandes medios de comunicación, dar mayor atención a los nuevos actores sociales que van surgiendo. Para fortalecer la formación de los actores sociales se propone apostar por una formación de nuevos líderes, dar atención especial a la pastoral de juventudes urbanas, formar escuelas de formación política.
En el comunicado final también se proponen algunas de las características del nuevo Brasil: que el trabajo sea fuente de valoración personal y de estabilidad; las ciudades más humanizadas por medio de una reforma urbana profunda, con garantía de morada para todos; recuperación del sentido primordial de la tierra como patrimonio común de toda la humanidad y respeto del medio ambiente; una economía regulada por el Estado que esté al servicio de la vida de todos organizada de forma solidaria; la educación y la cultura sean un derecho de todos lo mismo que la salud. (RG) (Agencia Fides 21/11/2006 Líneas: 32 Palabras: 437)
