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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Las Universidades católicas son el lugar dónde mejor se puede y se debe desarrollar la dimensión interdisciplinaria de la Doctrina social de la Iglesia, en el sentido de una profundización de la fecunda relación entre la misma Doctrina, teología y filosofía, por una parte y las ciencias humanas, por otra. Esto con el objetivo de que el Evangelio empape cada vez más las realidades sociales para la plena realización de la dignidad humana, del bien común, de la solidaridad de la justicia y de la paz. Este es el concepto de fondo de la Conferencia internacional que comenzó esta mañana en Roma por iniciativa de la Congregación para la Educación Católica y el Consejo Pontificio Justicia y la Paz, con la participación de representantes de más de 150 ateneos católicos de los cinco continentes.
Encuentro más íntimo y colaboración más intensa entre Universidades católicas y Doctrina social de la Iglesia en la común tarea de realizar un nuevo humanismo integral y solidario han sido invocados por el Presidente del Pontificio Consejo, el Card. Renato Martino, en el discurso de apertura de la Conferencia. "Es de desear que la luz del Evangelio, que es luz de caridad e inteligencia a un tiempo - ha dicho el purpurado - fecunde los saberes humanos y, en la legítima autonomía de métodos y lenguajes, pero sin perder de vista la necesaria unidad del saber, impulse también la construcción de una convivencia social de justicia y paz”.
El Prefecto de la Congregación para la educación católica, Card. Zenon Grocholewski, se ha centrado sobre la necesidad de que la Doctrina social de la Iglesia no sea tan sólo enseñada sino también vivida y enriquecida en el seno de las Universidades católicas, especialmente por medio de los instrumentos de investigación e interdisciplinarios. El purpurado ha recordado a este respecto, la famosa frase de Pablo VI, indicada en la Evangelii Nuntiandi, según la cual: "El hombre contemporáneo escucha de mejor grado a los testigos que a los maestros y si escucha a los maestros lo hace porque son testigos".
Desarrollando después el tema “Cuestión antropológica y de la cuestión social hoy", el Vicario del Papa para la Ciudad de Roma y Presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Card. Camillo Ruini, ha sustentado que "la cuestión antropológica asume cada vez más una dimensión planetaria y por lo tanto en su camino influyen ya todas las grandes tradiciones culturales y espirituales de la humanidad. Pero difícilmente podrá realizar dicho recorrido respetuoso de la especificidad y dignidad humana si recibe el impulso ante todo del mundo del cristianismo, según el cual, quien tiene un rostro humano posee como tal la dignidad y la suerte de ser hombre", criatura a imagen y semejanza de Dios. Relevante contribución viene por tanto de pueblos y culturas que tienen su fundamental matriz en el cristianismo y que constituyen una parte relevante del género humano. También ellos poseen en efecto en su código genético los grandes principios del amor fraterno y de la libertad. (S.L) (Agencia Fides 17/11/2006; Líneas: 38 palabras: 537)
