AMERICA/PERU - La educación tiene su fundamento en el encuentro con Jesucristo, se debe dar en todos los ámbitos, debe estar marcada por un servicio humilde y sencillo, debe dar atención a una formación humana integral y armónica: compromisos de los Directores de Oficinas de Educación

viernes, 17 noviembre 2006

Lima (Agencia Fides) - Los Directores y Subdirectores de las Oficinas Diocesanas de Educación Católica respondiendo a la convocatoria de la Oficina Nacional (ONDEC), se han reunido en un Encuentro en la ciudad de Lima para reflexionar juntos sobre su ser y quehacer y establecer unas bases de acción frente a los retos de evangelizar la cultura globalizada y secularizada del mundo de hoy. Entre las conclusiones que surgieron del encuentro destacan como la historia de la Educación en Perú, esta íntimamente ligada a la Iglesia Católica, estando presentes en todas las regiones del país y en los sectores más pobres. Pero a pesar de esta presencia, todavía quedan muchas metas por conseguir. Según constatan no se ha conseguido todavía presentar con creatividad y testimonio suficiente el mensaje del Evangelio a los jóvenes, ni que los padres de familia participen desde la fe, en el proceso educativo, tampoco se poseen todavía suficientes lideres cristianos para transformar la sociedad. Además, el debilitamiento de la vida cristiana debilita el trabajo pastoral.
Ante esta situación, los participantes en el encuentro, han recordado las palabras de Pablo VI en la Evangelii nuntiandi, “Evangelizar constituye la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar, y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los seres humanos con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la Eucaristía, memorial de su muerte y resurrección gloriosa” (n. 14). Haciéndose eco de estas palabras de Pablo VI, los responsables de las Oficinas diocesanas de educación católica se comprometen entre otras cosas a: emprender la pastoral como una acción “ad intra” de cara a la edificación de la comunidad cristiana y una acción “ad extra” en relación a la transformación del mundo; realizar una Pastoral educativa marcada por un servicio humilde y sencillo, especialmente con los más pobres y excluidos; dar atención a una formación humana integral y armónica, resaltando el sentido de vocación al servicio misionero y solidario, en las diferentes situaciones sociales y políticas del país y en actividades propiamente pastorales; reconocer que esta acción pastoral de educación debe tener su fundamento en el encuentro con Jesucristo y que dicha acción se debe dar en todos los ámbitos y no solo en las aulas. (RG) (Agencia Fides 17/11/2006 Líneas: 30 palabras: 424)


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