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Río de Janeiro (Agencia Fides) - La Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB) ha declarado que aprueba una resolución del Consejo federal brasileño de medicina, que autoriza a los médicos brasileños a practicar la ortotanasia, un procedimiento que prevé la suspensión de los procedimientos que alarguen la vida de los pacientes en estado terminal, sin posibilidad de curación. En la nota presentada, los Obispos de la CNBB precisan que el apoyo a la ortotanasia no se extiende para nada a la eutanasia, que continua siendo abiertamente condenada. A diferencia de esta, la ortotanasia no tiene la intención de provocar la muerte de una persona, sino permitir una "muerte digna" a un paciente incurable y en fase terminal.
"La Iglesia no obliga a nadie a recurrir a medios extraordinarios que sean desproporcionados al beneficio que pueda obtener el paciente. El médico debe siempre hacer todo lo posible por salvar la vida. Cuando pero la vida entra en fase terminal, a veces salvarla puede no significar mucho para el paciente", ha declarado Mons. Odilo Pedro Scherer, Secretario general de la CNBB.
La nota recuerda que el mismo Papa Juan Pablo II fue sometido a ortotanasia, y reproduce un pasaje de la Encíclica Evangelium Vitae, escrito en 1995, dónde declara estar en contra de la eutanasia y afirma: "Cuando la muerte se anuncia inminente e inevitable, podemos en conciencia renunciar a tratamientos que sólo causarían una prolongación precaria y penosa de la vida."
Los Obispos brasileños también han subrayado que en la Evangelium Vitae el Papa afirma que "la renuncia a medidas extraordinarias o desproporcionados no equivale al suicidio ni a la eutanasia". Y han añadido que Juan Pablo II hizo referencia a una declaración del Papa Pío XII, de 1957, según la cual "es lícito eliminar el dolor a través de narcóticos, aún cuando tenga como consecuencia limitar la conciencia y abreviar la vida". (AP) (13/11/2006 Agencia Fides; Líneas: 25 Palabras: 338)
