ASIA/SRI LANKA - Parroquias católicas transformadas en "islas solidarias" para las víctimas de las inundaciones que hasta ahora han afectado a 17.000 familias en Colombo

viernes, 10 noviembre 2006

Kerawalapitiya (Agencia Fides) - Una de las peores inundaciones de los últimos años ha golpeado a Sri Lanka afectando a millares de familias. Son 17.000 los afectados en Colombo, más de 100.000 se han quedaron sin casa y 30 son las personas que han muerto.
Las comunidades parroquiales locales se han implicado inmediatamente abriendo sus iglesias y ofreciendo todo tipo de servicio por medio de colectas durante las Misas para la asistencia, la recogida de comestibles, comida cocinada, asistencia física y espiritual a favor de todas las personas necesitadas.
Kerawalapitiya se encuentra en una localidad descentrada de la Parroquia de Nayakakanda de la archidiócesis de Colombo, a 13 kilómetros al Norte de la capital. La iglesia y la escuela adyacente están bajo agua por las inundaciones que comenzaron el pasado 25 octubre, en algunas áreas han alcanzado 1 metro y medio de altura.
Normalmente la estación de lluvias termina en noviembre, pero antes que los habitantes de las zonas afectadas puedan volver a sus casas, el nivel del agua tendrá que bajar completamente y toda el área tendrá que ser desinfectada. Por desgracia no ha dejado todavía de llover, el olor es insoportable y el peligro de infecciones se extiende.
Caritas Sri Lanka, trabaja ayudando a la archidiócesis de Colombo y Chilaw, 142 kilómetros al Norte de la capital. El director, Padre Edward Karunanayake, que ha estado visitando a los prófugos de la zona, ha dicho que ha llevado ayuda a más de 2.000 familias hospedadas en la iglesia parroquial St. Jude de Deduru Oya y en dos templos Budistas. El Padre Saman Maximus, asistente del director del Caritas Colombo, trabaja en la distribución de comida en 18 parroquias archidiocesanas.
El Padre Tusith Pradeep, trabaja por el contrario con los prófugos hospedados en tres edificios de la escuela parroquial de Nayakakanda. Tres cuarto de los mismos no son católicos, y la parroquia alberga a todo el mundo, independientemente de la casta o del credo religioso.
Una mujer hindú ha dicho que sin la ayuda de la parroquia toda su familia, compuesta por seis personas, habría quedado en la calle y habría muerto de de hambre. El marido es un trabajador estacional, y sus hijos no pueden frecuentar la escuela ya que han ido destruidos todos los libros y los uniformes. (AP) (10/11/2006 Agencia Fides; Líneas: 31 palabras: 405)


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