AMERICA/ARGENTINA - Lenta y silenciosa extinción de las Comunidades Indígenas argentinas Mbya Guaraníes. En los últimos dos meses han muerto 21 niños por causas evitables

miércoles, 8 noviembre 2006

Roma (Agencia Fides) - Niños y niñas mbya guaraníes, originarios de la selva subtropical de la provincia argentina nororiental de Misiones, están muriendo por causas evitables, y no hay dinero, medicinas ni comida para frenar la catástrofe.
En los últimos dos meses, han muerto 21 niños mbya a causa de problemas respiratorios o por desnutrición y otros 13 han sido hospitalizados. La cifra es elevada si se considera que toda la población de esta etnia cuenta con 4.083 personas, según el instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), o algo más de 3.000, según registros privados.
Indígenas y ambientalistas opinan que al origen de esta crisis demográfica está la deforestación, que avanza sobre los territorios de los mbya guaraníes y destruye sus medios de sustentación.
La mayor parte de las enfermedades y muertes de este pueblo son causadas por la falta de árboles medicinales. En efecto para ellos, deforestación significa también pérdida de una "farmacia natural" en la que se encuentran 150 plantas medicinales.
Los mbya usan 240 especies de plantas, de las que 150 tienen propiedades medicinales, 61 se emplean como combustible, 54 para construir objetos y viviendas y 35 como alimento. Están muy condicionados por los cambios ambientales, y obligados a abandonar sus territorios y desterrados en los barrios más miserables de las ciudades, no tienen ningún acceso a sus medicamentos.
La población mbya pertenece a la gran nación guaraní que ocupó, hasta la conquista europea, vastos territorios suramericanos correspondientes hoy a Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. El temor es que este pueblo, compuesto por 100.000 miembros en el siglo XV, se extinga. Se trata sobre todo de una comunidad con una expectativa de vida de 40 años y con una tasa de mortalidad muy elevada entre los niños.
La provincia de Misiones toma el nombre de las misiones jesuitas que se establecieron allí en el siglo XVII y que fueron expulsadas en 1767. La población está casi toda concentrada a lo largo del curso del río Paraná, que constituye la mejor vía de comunicación de la región. (AP) (8/11/2006 Agencia Fides; Líneas: 30 Palabras: 366)


Compartir: