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Roma (Agencia Fides) - La Misión latinoamericana en Roma nació no hace mucho, en marzo del 2001, cuando Mons. Cesare Nosiglia, entonces Vicegerente de la diócesis de Roma, comunicó al padre Antonio Guidolin, Escalabriniano, la intención del Cardenal Vicario Camillo Ruini de crear un punto de encuentro para los unos 55.000 latinoamericanos que viven en la capital. En otoño del 2001 tuvo inicio la Misión con la presentación del proyecto a las congregaciones religiosas masculinas y femeninas presentes en Roma. De los 100 participantes en el encuentro de presentación, 30 se reunieron cada 15 días con el Vicegerente durante los siguientes tres meses, para elaborar el proyecto. El primer domingo de Cuaresma del 2002, se empezó oficialmente en la Basílica de San Juan de Letrán Catedral de Roma, la Misión latinoamericana que desde dicha fecha reúne a unos 300 misioneros encargados de llevar el Evangelio a todos los latinoamericanos que viven en la capital.
Al mismo tiempo el padre Guidolin pidió al Cardinal Vicario y al mismo Papa Juan Pablo II el poder tener una iglesia, posiblemente en el centro histórico, en la que los emigrantes pudieran reunirse y que fuese el punto de referencia de toda la comunidad. El Jueves 23 de octubre del 2003 los Misioneros de San Carlos - Scalabrinianos - inauguraron la nueva sede de la Capellanía al servicio de los emigrantes latinoamericanos domiciliados en Roma. La iglesia de Santa Maria de la Luz se encuentra en el Trastevere, en el centro de Roma, y tiene por tanto fácil acceso sobre todo con los medios públicos.
Hoy la misión cuenta con 18 centros en los que trabajan religiosos, religiosas y laicos. Además puede contar con un proyecto pastoral al alcance de todos los emigrantes. Hay luego dos unidades: el grupo de animación pastoral (E.A.P equipo de animación pastoral, que representa un tipo de Consejo pastoral parroquial) y otro grupo denominado de coordinación local (E.CO.L Equipo de coordinación local) que reúne a diversos laicos en representación de las comunidades que se encargan de la capellanía.
Sacerdotes, religiosos y laicos italianos voluntarios son activos en diversos servicios como cursos para el aprendizaje de la lengua italiana, orientación al trabajo o enseñanza del uso del ordenador personal. Además las diversas comunidades latinoamericanas tienen la oportunidad de encontrarse para rezar, para participar en los cursos de formación, para recibir los sacramentos y para celebrar las solemnidades propias.
Cinco de los diversos tipos de pastoral que la capellanía y los demás centros han decidido profundizar son: pastoral de la acogida, misión hacia el pueblo, pastoral de la mujer, de la caridad y juvenil. "El nuestro - ha explicado a Fides el Padre Antonio Guidolin - es un servicio socio-religioso. Se ocupa de la acogida del emigrante, escuchando las dificultades que ha encontrado al llegar a nuestro país, sobre todo en cuanto al trabajo, la lengua y la vivienda. El aspecto religioso no se olvida tampoco". El capellán para los latinoamericanos que viven en Roma recuerda que todos los días a las 19 horas se celebra la Misa para ellos, aunque el día de mayor afluencia es mayor es el jueves, ya que muchos emigrantes no trabajan esa tarde. Precisamente por este motivo, antes de la celebración, de las 18 a las 19, está prevista una hora de adoración eucarística.
El domingo se celebran dos misas: la primera, a las horas 12, en castellano y la segunda por la tarde, a las 17,30horas, en portugués. "Esto porque - ha subrayado el padre Guidolin - nuestra capellanía recoge dos realidades: una que comprende a 21 países de la América Central y Meridional y una brasileña que, debido a la diferencia de idioma, se siente como aparte de los latinoamericanos". (M.P) (Agencia Fides 8/11/2006: Líneas: 46 Palabras: 634)
