VATICANO - El Card. Martino adquiere, en nombre deL Papa Benedicto XVI, la primera de las obligaciones del IFFIm (Ayuda Financiera Internacional para las Vacunaciones), una iniciativa garantizada por varios Gobiernos del mundo para salvar la vida de millones de personas

martes, 7 noviembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Dando continuidad a un proyecto presentado por el Canciller británico Gordon Brown en el Congreso sobre "Pobreza y globalización: financiaciones para el desarrollo" del Consejo Pontificio Justicia y Paz (julio del 2004), hoy en Londres se han puesto en venta las obligaciones (bonds) del IFFIm (Internacionales Financing Facility for Immunisation) la primera de las cuales será adquirida en nombre del Santo Padre, por el Cardenal Renato R. Martino, Presidente del Dicasterio vaticano que desde el principio ha apoyado fuertemente la iniciativa. Las obligaciones, que pueden ser adquieres por cualquiera - instituciones, organizaciones y entes privadas - son garantizadas por diversos gobiernos, primero de todos, el británico pero no sólo, que son quienes pagan los intereses y reembolsan la suma de las obligaciones mismas en el plazo, mientras el importe de las adquisiciones irá directamente a las poblaciones más necesitadas, en particular los niños, para vacunaciones a amplia escala.
Según el comunicado emitido por el Consejo Pontificio "Justicia y Paz", el gesto del Santo Padre Benedicto XVI, real y simbólico al mismo tiempo, manifiesta el pleno apoyo de la Santa Sede a una iniciativa, que producirá inmediatas y directas ventajas en el campo de las ayudas al desarrollo con amplia garantía internacional, procurando nuevas financiaciones con específicos y auténticos fines urgentes: basta pensar en la importancia de las vacunaciones de masa para la prevención de las nuevas pandemias y de aquellas que parecían debilitadas pero que por el contrario, han resurgido nuevamente, como son la poliomielitis, malaria, tuberculosis etc... En 72 Países del mundo se salvará la vida de 10 millones de personas, entre ellos, 5 millones de niños, para el 2015.
El IFFIm, aún comprometiendo a los gobiernos que garantizan, como se ha dicho, la operación financiera, prescinde totalmente de la ODA (Official Development Assistance), es decir de ese 0,7% del PIB (Producido Interior Bruto) que los gobiernos mismos prometieron destinar hace solemnemente 36 años para ayudas internacionales para el desarrollo. Mientras denuncian su escasa realización al día de hoy (todavía son una minoría los gobiernos que han mantenido completamente la promesa) constituye un estímulo para mantener los compromisos asumidos, so pena - como varias veces ha reprochado el Santo Padre - de la explosión de esa "cólera" de los pobres, los numerosos Lázaro que recogen las migas de los comedores de los ricos Epulones. (S.L) (Agencia Fides 7/11/2006; Líneas: 33 palabras: 431)


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