Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Mosul (Agencia Fides) - Hay alarma en la comunidad caldea en Irak: continúan los ataques de intimidación contra los cristianos por parte de grupos de fundamentalistas islámicos y la comunidad teme que resurja el extremismo violento en esta fase de reconstrucción del país. El último episodio, que ha sembrado confusión y preocupación, ocurrió a principios de octubre en Mosul, al norte de Irak donde un cristiano caldeo fue asesinando en su tienda. Safa Sabah Khoshi , caldeo propietario de la tienda de géneros alimentarios y alcohólicos fue víctima del atentado y su primo Meyaser Karim Khoshi está gravemente herido.
Comentando el P. Nizar Seeeman , sacerdote caldeo de Karakossh en los alrededores de Mossul, el grave episodio, declaró a la Agencia Fides: “Nosotros cristianos estamos preocupados por el crecimiento del fundamentalismo islámico, especialmente en la zona de Mosul. Es un fenómeno presente entre los musulmanes sciitas pero también entre los sunnitas, donde circula la corriente wahabita financiada por Arabia Saudita que tiene fuerza sobre todo entre los jóvenes parados que se convierten en presas fáciles de estos movimientos extremistas”.
“Es una situación inaceptable. Mientras que el gobierno provisional tolere estos actos, los caldeos serán objeto de ataques y morirán muchos inocentes. Mientras que los grupos musulmanes pretenden imponer con la fuerza su visión fundamentalista del Islam, nosotros cristianos queremos construir un nuevo Irak laico y secular en el que haya espacio para todos y nadie sea discriminado o perseguido por sus creencias” afirma a la Agencia Fides otra fuente de la Iglesia caldea en Irak.
El fundamentalismo, explican las fuentes, creció al día siguiente de la caída del régimen despótico de Saddan Hussein, tomado, por ejemplo, como punto de mira a los vendedores de licores, con intimidaciones y amenazas. Beber o vender alcohol está de hecho prohibido en la religión islámica pero no está prohibido por la ley civil iraquí.
La comunidad caldea es muy activa y trabajadora y después de la caída del régimen ha iniciado negocios de artesanía, actividades comerciales, pequeños hoteles: y esto no es bien aceptado por los musulmanes. Por ello, en los pasados meses los católicos caldeos han sido victimas de diversos ataques: en mayo del 2003 en Basora dos vendedores de alcohol fueron asesinados mientras desempeñaban su trabajo comercial y pocos días después otros dos cristianos perdieron la vida en Bagdad donde fueron destruidos algunos almacenes de alcohol.
Sin embargo, la comunidad caldea no viola las leyes vigentes en el país, antes bien, ayuda a mucha gente por medio de las parroquias caldeas en las que los fieles entregan regularmente su contribución. Las iglesias cristianas, con su red de Caritas, asisten a muchas familias musulmanas en los barrios pobres de la ciudad y en todo el país.
(PA) (Agencia Fides 9/10/2003 Líneas: 40 Palabras: 493)
