EUROPA/ESPAÑA - “No es posible favorecer, o siquiera respetar, el bien común sin poner en el centro el valor y la dignidad sublimes de toda persona humana”: Conclusiones del IV Congreso Internacional De Bioética Dignidad Humana y Bien Común

lunes, 30 octubre 2006

Córdoba (Agencia Fides) - “No es posible favorecer, o siquiera respetar, el bien común, sin poner en el centro de los intereses, preocupaciones y decisiones de todos y especialmente de las autoridades públicas, el valor y la dignidad sublimes de toda persona humana”, se lee en las conclusiones del IV Congreso Internacional De Bioética Dignidad Humana y Bien Común en el ámbito de la Bioética que se ha celebrado el 27-28 de octubre en Córdoba (España), organizado por la Federación Internacional de Bioética Personalista (FIBIP). Los trabajos del Congreso se han centrado en efecto en la relación entre dignidad de la persona humana y el bien común, desde la perspectiva de la bioética.
Según se afirma en el texto quedan todavía muchas tareas pendientes y urgentes en el reconocimiento del bien común sobre todo porque “en nuestra cultura parece cada vez más difícil saber qué es el bien y más arduo comprometerse para que éste sea común”. Además el relativismo moral, la incertidumbre actual sobre los fundamentos de la dignidad humana, el individualismo y hedonismo reinantes “dificultan la búsqueda generosa de los intereses comunes”.
“La persona humana es digna de respeto absoluto - continua el mensaje final del Congreso - por el mero hecho de ser persona, es decir, por el hecho de ser un miembro de la familia humana. La dignidad de la persona no se atribuye, se reconoce; no se otorga, se respeta. Está escrita en el interior mismo de todo ser humano”. En este sentido una de las tareas todavía pendientes, es “la distinción discriminatoria entre los seres humanos ya nacidos y los todavía por nacer”. Según se lee en el texto, se debe rechazar la intrumentalización destructiva de seres humanos en estado embrional pues “el bien común elemental exige también que no se falsifique la realidad científica, haciendo creer a la opinión pública que las “células troncales embrionales” pueden ya curar enfermedades”, cuando la realidad es muy distinta.
El Mensaje concluye con el compromiso de la FIBIC “en favor del bien común, centrado
en el bien de cada persona humana” y la invitación a la comunidad social y especialmente a los responsables de la cosa pública a hacer propio este compromiso.
Durante el congreso se han abordado entre otras cuestiones la situación actual de los países del tercer mundo y su acceso a los recursos sanitarios disponibles, las perspectivas del Bien Común con especial atención a la clarificación de los conceptos de dignidad, persona y bien común en los ámbitos teóricos y prácticos relacionados con la Bioética y los retos morales planteados en la investigación farmacéutica actual. (RG) (Agencia Fides 30/10/2006 Líneas: 34 Palabras: 468)


Compartir: