AFRICA/SUDAN - El centro "Nemesia" de las Hermanas de la Caridad: un oasis de paz en el atormentado Darfur

jueves, 26 octubre 2006

Jartum (Agencia Fides) - “Siempre es el mismo escenario: las bandas armadas llegan a lomos de camellos a las aldeas, expulsan a los habitantes, secuestran o matan a los hombres, violan a las mujeres y chicas". Es el testimonio enviado a la Agencia Fides por una religiosa de la Congregación de Santa Juana Antida Thouret, Hermanas de la Caridad, que trabaja en Darfur, la región de Sudán occidental que sufre desde el 2003 violencias de las bandas armadas que aterrorizan la población civil.
"En medio de tanta desesperación" - dice la religiosa - hay mucha solidaridad entre las personas, que se intercambian agua y comida. Nosotros intentamos ofrecerles azúcar, leche, harina y jabón. También admiramos el trabajo de las organizaciones internacionales que encuentran muchas dificultades. Se trabaja en efecto en condiciones muy difíciles en campos para desplazados que pueden acoger hasta 40.000 personas."
Las hermanas de la Caridad no sólo trabajan en los centros, también se desplazan por el territorio para llegar hasta las personas más alejadas. "Debido a las violencias, , nuestras posibilidades de movimiento son muy limitadas pero aseguramos nuestro servicio en los locales de las iglesias y en algunos barrios de las principales ciudades de la región" precisa la religiosa.
Entre los proyectos puestos en marcha por las Religiosas de la Caridad está el centro "Nemesia" (del nombre de una Hermana de la Caridad beatificada en el 2004) en Nyala para las jóvenes de la región. "De acuerdo con el Obispo, hemos adquirido una casa. Realizamos algunas reparaciones y buscamos algunos muebles" explica la religiosa. "En el entretanto, contactamos con una veintena de responsables de diversas tribus, a los que explicamos el proyecto: trabajar por la promoción de las jóvenes que no han ido a la escuela, organizando cursos de alfabetización y economía doméstica. Acogieron la idea con alegría y cada uno de los responsables prometieron contactar al menos con 10 chicas".
Las inscripciones fueron buenas: 120 chicas entre 16 y 19 años de 14 tribus diferentes. "Desde los primeros días, se leía en la cara de las joven la alegría y la timidez" recuerda la religiosa. "Su deseo y su voluntad de estudiar son notables. Los cursos de estudio prevén la enseñanza de la lengua árabe y la inglesa y de matemáticas, además de trabajos manuales: cocina, costura. También hay clases de urgencias, de educación cívica, para hacerles que tomen conciencia de sus derechos como mujer y de su papel en la familia y en la sociedad".
Gracias al centro "Nemesia" las chicas se han salvado del horror de las violencias "En el momento en que la guerra arreciaba" - cuenta la religiosa - "las jóvenes vivían en paz. Su vida común era un grito contra la guerra y la violencia, su experiencia un testimonio y una signo de la paz tan deseada."
Después de un año de estudios, se concedido diplomas de primeros auxilios a 60 chicas, 35 de las cuales han pedido poder continuar los estudios de árabe e inglés. Con la reapertura de las escuelas, 18 jóvenes podrán volver a los institutos escolares oficiales y retomar normalmente los estudios.
Un segundo grupo está compuesto por unas sesenta jovencitas de edad variable entre los 10 y 15 años, con un programa de estudio de 2 años.
Las hermanas de la Caridad están presentes en Sudán desde 1984. Actualmente las religiosas de la Orden son 15 distribuidas en 4 comunidades: 2 en el capital jartum y 2 en el Darfur, en Nyala y en El Fasher. (L.M) (Agencia Fides 26/10/2006; Líneas: 45 palabras: 599)


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