AMERICA/MEXICO - "El VIH es más que una enfermedad. Es un problema social que afecta a nuestra sociedad que requiere respuestas fundadas en la solidaridad y en una profunda experiencia de fe". Los Obispos durante el encuentro Esperanza de VIHDA

miércoles, 25 octubre 2006

Roma (Agencia Fides) - En el curso de las actividades de la Campaña Nacional "Esperanza de VIHDA" de la Conferencia Episcopal mexicana (CEM), los miembros de la Iglesia católica en México, que trabajan en la lucha contra el VIH y el Sida, han tenido un encuentro a Acatzingo, Puebla, del 20 al 22 de octubre, con el objetivo de encontrar respuestas al problema del VIH/SIDA partiendo de una base de fe que pueda dar respuesta a los desafíos del virus.
"El VIH es más que una enfermedad, dicen los Obispos. Es un problema social que afecta a nuestra sociedad y que requiere respuestas integrales y creativas, fundadas en la solidaridad y en una profunda experiencia de fe con Jesucristo en el centro y su actitud de amor misericordioso hacia todos, en particular hacia los más pobres, los enfermos y los marginados."
El VIH y sida nos demanda a los cristianos la asistencia y la atención al impacto de la pandemia, pero también nos exige la respuesta profética que anuncia y denuncia las causas que son la raíz del problema: la pobreza, la desigualdad y la injusticia social.
“Nos sentimos entristecidos - continúan los Obispos - ante el enriquecimiento de algunas empresas farmacéuticas por los altos costos de los medicamentos para tratar el sida, que los hace inaccesibles para muchas personas”.
La Iglesia tiene un papel muy importante en el cuidado y acompañamiento espiritual de las personas que viven con VIH y sus familias. "Reconocemos que tenemos la tarea de incluir en nuestra Iglesia y en la sociedad a estas personas, combatir el aislamiento y las concepciones erróneas que provocan el estigma y la discriminación. Precisamente con este objetivo se ha instituido la campaña Esperanza de VIHDA."
Los seropositivos presentes al Foro han dicho que no quieren ser compadecidos, sino incluidos. "Somos católicos comprometidos - dicen - con el deseo de servir a nuestra Iglesia, y queremos ser tratados sin distinciones".
El encuentro se ha concluido con un gran mensaje de esperanza. Los Obispos han declarado que "aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, unidos en una tarea común: Dar una respuesta profundamente cristiana al problema del VIH y sida, fundada en el amor de Dios". “Queremos decir a nuestros hermanos y hermanas afectados por el VIH y sida que no están solos, que son bienvenidos en nuestras comunidades de fe ". (AP) (25/10/2006 Agencia Fides; Righe:34; Parole:370,


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