AFRICA/SOMALIA - QUIZÁ SON LOS DOS ARRESTADOS LOS ASESINOS DE ANNALENA TONELLI. PERO ESTA GRAN Y EXTRAORDINARIA VOLUNTARIA ESTABA EN PRIMERA LÍNEA EN LA LUCHA CONTRA LA BRUTALIDAD DE LA MUTILACIÓN SEXUAL FEMENINA ¿Y AHORA? LA SOMBRA DEL FUNDAMENTALISMO...

jueves, 9 octubre 2003

Gibuti (Agencia Fides) - “Ha sido una verdadera y propia ejecución. No se trataba, de hecho, de un robo” dice a la Agencia Fides Mons. Bertin, Obispo de Gibuti y delegado apostólico de Mogadiscio, hablando del asesinato de Annlena Tonelli, que tuvo lugar el domingo 5 de octubre en Borama. Mons. Bertin acaba apenas de regresar de Hargheisa donde fue llevado el cuerpo de la voluntaria italiana después de su muerte, y cuenta a Fides algunos articulare de su muerte. “La doctora Tonelli salía en compañía de dos personas al patio del hospital para tuberculosos fundado por ella. Eran las 8,30 de la tarde y ya estaba oscuro. De improviso llegó al menos una persona que estaba escondida en un ángulo oscuro del patio y le disparó un solo golpe a dos o tres metros de distancia. Annalena fue alcanzada en la cabeza. Fue rápidamente socorrida por sus dos amigos médicos pero pronto se vio que estaba grave. Se realizó un intento desesperado de operación quirúrgica y todos los habitantes se ofrecieron para donar sangre. Desgraciadamente no había nada que hacer y Annalena murió hacia las nueve y cuarto” recuerda el Obispo.
“El modo del asesinato es evidente: fue una verdadera emboscada para matar a quien molestaba. Annalena era una persona límpida: su si era un si y su no era un no. Se encontró ante un ambiente, me atrevería a decir, mafioso que ella combatió con la fuerza de su testimonio cristiano” continua Mons. Bertin.
Las autoridades han arrestado a dos personas acusadas del homicidio de la voluntaria italiana. “Uno era un empleado del hospital que había sido despedido por Annalena por su comportamiento deshonesto. El segundo había sido rechazado en su admisión porque era bien conocido por su corrupción. Ambos podrían haber actuado por venganza, pero no se excluyen otras pistas, incluida la del extremismo islámico” afirma el Obispo. “A este respecto es cierto que Annalena luchaba contra la mutilación sexual de la mujer pero lo hacia junto a las autoridades islámicas locales que demostraban que esta práctica no era conforme al Corán. Annalena no era una visionaria que actuase por su cuenta sino bien inserta en el contexto donde vivía y trabajaba. En su hospital había incluso una escuela islámica donde los niños hospitalizados podían continuar estudiando”.
“Ahora la mayor preocupación es la de continuar la obra de Annalena y espero que con la ayuda de la asociación “Amigos de Annalena” que desde hace años ofrecían su ayuda, esto sea posible” concluye Mons. Bertin. (L.M.) (Agencia Fides 9/10/2003 Líneas: 36 Palabras: 455)


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