AMERICA - SIMPOSIO EN EL PALACIO DE CRISTAL DE NUEVA YORK POR EL 40 ANIVERSARIO DE LA PACEM IN TERRIS DE JUAN XXIII Y EL 25 ANIVERSARIO DE PONTIFICADO DE JUAN PABLO II. ENTREGA DEL PREMIO “SERVITOR PACIS” A LA MEMORIA DEL MEDICO CARLO URBANI Y A LAS MISIONERAS DE LA CARIDAD

miércoles, 8 octubre 2003

Nueva York (Agencia Fides) - “Cada vez resulta más oportuno aprovechar las valiosas indicaciones ofrecidas en la Pacem in Terris ante la necesidad, hoy tan actual y urgente, de dilucidar una figura de los poderes públicos mundiales. Entre las indicaciones es de particular importancia la correlación entre los contenidos históricos del bien común universal y la configuración y el funcionamiento de los poderes públicos mundiales”. Afirmó el martes 7 de octubre en el Palacio de Cristal de Nueva York el Presidente del Pontifico Consejo de Justicia y Paz, el Cardenal designado Renato Raffaele Martino, interviniendo en el Simposio conmemorativo de los 40 años de la nota encíclica de Juan XXIII y de los 25 años de Pontificado de Juan Pablo II.
La iniciativa ha sido organizada por la Misión permanece de la Santa Sede ante las naciones Unidas, por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz y por la Fundación Path to Peace, con la participación entre otros del Arzobispo de Nueva York -Cardenal Edward Egan-, del observador permanente de la Santa Sede ante la ONU -arzobispo Celestino Migliore-, del Secretario General de las Naciones Unidas -Kofi Annan- y del presidente de la 58º sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Julian Unte.
En su intervención el Presidente del Pontifico Consejo Justicia y Paz trazó entre otros los contenidos actuales del bien común universal, indicado por Juan XXIII, como el criterio inspirador de la proyección y la configuración de los poderes públicos mundiales. En referencia a tales contenidos, el nuevo purpurado habló de la promoción de la autentica dignidad de toda persona, de la defensa del inviolable derecho a la vida en todas sus estados, desde la concepción hasta su muerte natural, y de la tutela del derecho a la libertad de conciencia y a la libertad religiosa. Añadió la tutela del valor y de los derechos de la familia, la solicitud por la solidaridad hacia todos los hombres, principalmente hacia los más débiles, la promoción de los regímenes democráticos, la centralidad del hombre en la vida económico-social y la animación de una cultura inspirada en los valores humanos.
Después de haber puesto de relieve que “la autoridad universal hay que construirla pacientemente, siempre fundada en la unidad de la familia humana y puesta a su servicio para que no se convierta en instrumento de intereses particulares”, el Cardenal Martino concluyó afirmando que la humanidad debe comprender cada vez con más claridad que está ligada a un único destino, el cual requiere una asunción común de responsabilidad para llevar el progreso al verdadero bien del mundo de hoy y de mañana.
Al término del Simposio, se entregaron los Premios «Servitor pacis» de la Fundación «Path to Peace», que se atribuye anualmente a quien se ha distinguido por la caridad y ayuda a los más necesitados. Este año el premio ha sido asignado a la memoria del doctor Carlo Urbani, médico italiano que sacrificó su vida para curar a los enfermos del SARS –o neumonía atípica-, y a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa por su labor entre los niños en Bagdad.
(S.L.) (Agencia Fides 8/10/2003 Líneas: 43 Palabras: 567)


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