AFRICA - La droga en África: siempre más campesinos abandonan los cultivos lícitos por la cannabis, alarma por la crisis alimenticia en peligro próximo

martes, 17 octubre 2006

Roma (Agencia Fides) - África no es más una excepción: también el continente africano está plenamente inserido en los circuitos internacionales de la droga. Lo afirman diversos organismos internacionales encargados de la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Ya en el 2001, un reporte del Organismo Internacional de Control de las Drogas afirmaba que “Gracias a su experiencia en el campo del contrabando de hashish y de heroína, los carteles de la droga del África occidental buscan nuevos contactos en América Latina para extender el tráfico de cocaína a toda la región del África sud sahariana”.
Se trata de un cambio radical en la estrategia del narcotráfico mundial que ve a África convertirse en una de las áreas “bisagra” para la distribución de drogas en todo el mundo. Hasta los primeros años ’90 del siglo pasado, África era considerada a los márgenes de las rutas de la droga. El cambio sucedió en 1993, cuando son secuestrados en Nigeria, 300kg de heroína proveniente de Tailandia. Es la señal de un cambio que ve la transformación de tantos pequeños contrabandistas africanos (más que todo nigerianos), de simples transportadores por cuenta de terceros a miembros de grupos liderados por africanos, en capacidad de tratar de igual a igual con organizaciones análogas de otros continentes.
La presencia de estas organizaciones criminales, la fuerte urbanización, la pérdida de los valores tradicionales africanos, la difusión de una cultura hedonística son todos factores que han creado las premisas para un mercado africano de la droga. África por lo tanto no es más solo un lugar de tránsito de los estupefacientes sino también un terreno “virgen” para el despacho de la droga. En lo que se refiere a la producción, la principal sustancia psicotrópica producida en África, por el momento, es la cannabis.
La cultura de la cannabis ha sido introducida en África oriental por los mercaderes árabes, persianos e indios, en el siglo décimo segundo. Desde ahí se ha difundido primero en África austral en el siglo décimo quinto siglo, después en Congo y Angola en el siglo décimo noveno. Pero solo después de la segunda guerra mundial la cannabis alcanzó el África occidental, llevada por los soldados nigerianos y ghaneses que combatieron con las tropas británicas en Birmania (actual Myanmar), donde habían adquirido el hábito de fumar la marihuana. Este hecho explica porque en los Países donde la cannabis es conocida desde hace más tiempo, es utilizada en la medicina tradicional, mientras en África occidental es usada para fines “recreativos”. Hasta los años ’80, sin embargo, la producción africana de cannabis permaneció limitada. A partir de aquellos años se ha notado un incremento notable de la superficie cultivada en cannabis para fines comerciales. Esto porque en aquel periodo se registró una fuerte caída de los precios de los productos agrícolas en todo el mundo. La agricultura africana, ya frágil, entró en crisis. Diversos campesinos se dejaron tentar por abandonar los cultivos lícitos a cambio de la cannabis. Un simple cálculo económico demuestra el fuerte poder de atracción de una tal producción; ya en 1995, en Guinea, un saco de 20-25 kilos de marihuana tiene un valor igual al rédito anual medio de una familia de ocho personas dedicada a la producción de cultivos lícitos. En el mercado de Kinshasa en la República Democrática del Congo (RDC), un saco de 25 kilos de marihuana se vende por mil dólares USA, mientras un saco de 80 kilos de mandioca vale apenas 10 dólares. Se comprende así que el cultivo de la sustancia estupefaciente tiene serias repercusiones sobre la autosuficiencia alimenticia de diversos Países africanos. Según la asociación para la lucha de la tóxicodependencia de Kinshasa, LIPILDRO, a causa del abandono de los cultivos legales por aquellos de cannabis, para el 2010 la mayor parte de las ciudades congolesas serán tocadas por una crisis alimenticia.
En la RDC, además, se han verificado experimentos para la cultivación de la amapola de opio (en la provincia de Ecuador) y de la cocaína (en las regiones del Shaba). El más importante productor de cannabis en África sub sahariana sigue siendo sin embargo Sudáfrica. Importantes producciones han sido señaladas también en Lesotho y en Malawi (L.M.) (Agencia Fides 17/10/2006)


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