VATICANO - LAS PALABRAS DE LA DOCTRINA de don Nicola Bux y don Salvatore Vitiello - Las "Coordenadas fundamentales para la misión en Italia”

jueves, 12 octubre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En Alemania el Papa Benedicto XVI contó su experiencia del encuentro con los Obispos de todo el mundo: "Los Obispos me hablan con gratitud de la generosidad de los católicos alemanes […] Pero a veces, algún Obispo africano me dice: 'Si presento en Alemania planes sociales, encuentro enseguida las puertas abiertas. Pero si vengo con un proyecto de evangelización, encuentro bastantes reservas'. Obviamente existe en algunos la idea de que los proyectos sociales se deben promover con máxima urgencia, mientras que las cosas que conciernen a Dios o la fe católica sean cosas más bien particulares o menos prioritarias. Sin embargo, la experiencia de aquellos Obispos es precisamente que la evangelización tiene la precedencia, que el Dios de Jesucristo sea conocido, creído y amado, convierta los corazones, para que también las cosas sociales puedan progresar, para que se encamine la reconciliación […]. El hecho social y el Evangelio son sencillamente inseparables entre ellos. Si llevamos a los hombres solamente conocimientos, habilidades, capacidades técnicas e instrumentos, les llevamos más bien poco. Cuando esto sucede aparecerán pronto los mecanismos de violencia y la capacidad de destruir y de matar se convierte en algo predominante, se convierte en un instrumento para alcanzar el poder."
¿Qué decir? Sucede también en Italia que muchos agentes de pastoral, clérigos y laicos posponen el Evangelio a proyectos de sociabilidad, legalidad etcétera y reducen las Caritas, como se suele decir, a agencias de desarrollo. Parece que la Evangelii nuntiandi de Pablo VI no haya dejado huella en la Iglesia y tampoco la nueva evangelización de Juan Pablo II. ¿Por qué? Una de las causas, no secundarias, es el relativismo que, no aceptando y reduciendo la posibilidad de una verdad salvadora universalmente válida, ha llevado a creer que es algo secundario o indiferente la evangelización y prioritaria la promoción humana, casi que el anuncio del Cristo Hombre-Dios, no sea en si mismo promoción del hombre.
Ciertamente, la gran visión del hombre traída por Cristo y propuesta por la Iglesia no puede no poner en crisis las culturas que se abren al Evangelio. Pero seguimos el ejemplo del Papa comentando el pasaje de la Carta de San Juan: "El tema central de toda la Carta aparece en el versículo 15: "Quien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios habita en él y él en Dios"… San Juan destaca la confesión que, en el fondo, nos distingue como cristianos: la fe, es decir, el hecho que Jesús es el Hijo de Dios venido en la carne.... En la época de los encuentros multirreligiosos estamos fácilmente tentados de atenuar un poco esta confesión central o incluso esconderla. Pero con eso no hacemos ningún servicio al encuentro ni al diálogo. Con eso simplemente hacemos que Dios sea menos accesible a los otros y a nosotros mismos”.
Además el Santo Padre en su discurso en Alemania ha recordado que "Es responsabilidad de los cristianos, en esta hora, hacer visibles esas orientaciones de un vivir recto, que para nosotros se aclaran en Jesucristo". Evidentemente esto también vale para Italia. Y el Card. Camillo Ruini, ofreció la clave del testimonio de los católicos en Italia, subrayando en la apertura del Consejo permanente de la CEI el 18 de septiembre, la importancia de la "lección" que dio el Papa en la universidad de Ratisbona, en la que "él pudo no sólo proponer, sino argumentar la verdad, validez y actualidad del cristianismo por medio de un gran fresco teológico, y al mismo tiempo histórico y filosófico, capaz de hacer emerger la unión esencial entre la razón humana y la fe en el Dios que es Logos, mostrando que esta relación no pertenece solo al pasado sino que abre hoy grandes perspectivas a nuestro deseo de conocer y de vivir una vida plena y libre. Esta lección, junto a la Encíclica "Deus caritas est" y al Discurso de felicitación a la Curia romana del 22 de diciembre del 2005, ofrece las coordenadas fundamentales del mensaje que el Papa va proponiendo: debemos pues meditarlo y asimilarlo en profundidad, dentro ya de contexto del Congreso que nos espera en Verona."
Juan Pablo II, en la homilía de beatificación de los mártires Lorenzo Ruiz y compañeros recordó: "Ser cristiano significa entregarse cada día en respuesta a la oferta de Cristo, que vino al mundo para que todos tengan vida y la tengan en abundancia"(AAS, LXXIII,191, 342). Este es el mayor acto de culto y amor hacia Dios y hacia la humanidad que los católicos también en Italia deben realizar. (Agencia Fides 12/10/2006; Líneas: 54 Palabras: 779)


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