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Roma (Agencia Fides) - “El principal desafío de la Iglesia en Zambia continua siendo el de la evangelización, porque el mensaje cristiano comporta una profunda modificación de nuestra existencia" dice a la Agencia Fides Mons. George Telesphore Mpundu, Coadjutor de Lusaka y Presidente de la Conferencia Episcopal de Zambia, que se encuentra en Roma para la visita ad limina. Mons. Mpundu ha concedido a Fides una entrevista sobre las perspectivas de la evangelización en Zambia.
¿Cómo se declina pues el desafío de la evangelización en Su País? ¿Cuáles son los principales problemas que tiene la Iglesia y cuáles por el contrario, las esperanzas?
Los principales desafíos derivan de las condiciones políticas, sociales y económicas. Zambia como gran parte de África, ha perdido décadas de desarrollo y progreso. Nuestra democracia está todavía en su infancia. Existen luego problemas como las enfermedades, en particular el SIDA y el hambre que continúan afectado fuertemente numerosas áreas del País. En esta situación nosotros tenemos el deber de proclamar la Buena Nueva. Nuestra labor de evangelización se basa en una visión integral del hombre, como ser espiritual pero que vive en este mundo. Nosotros proclamamos la salvación, no sólo la de la vida celeste, sino también la de la vida terrenal. Nosotros no decimos "esperamos el mundo perfecto celeste" sino que decimos que hay un mundo que espera el mensaje salvador del Señor. De aquí deriva también nuestro compromiso en el campo social.
La Iglesia de Zambia fue fundada por los misioneros. Ahora que se ha afirmado un clero local, ¿cuál sería el papel de los misioneros?
Pienso que como Iglesia universal tenemos el deber de compartir. Los cristianos, aunque sean de lo primero, segundo o tercer mundo, todos tienen algo que dar y algo de recibir. En África nos hemos puesto el objetivo de cargar con la propia Iglesia: cada comunidad católica debe ser capaz de conducir sus propias actividades con sus propias fuerzas espirituales y materiales. Esto no significa que los misioneros ya no tengan un papel. Más bien al contrario: tenemos que situarnos en la óptica del cambio de personal clérigo. Siempre hay un papel para los misioneros en ofrecer apoyo a los sacerdotes locales, por ejemplo. En nuestro País los misioneros continúan teniendo un papel muy importante y estamos felices de su presencia, porque el clero local ha hecho progresos notables pero todavía estamos lejos del poder afirmar que somos capaces de sustentarnos nosotros solos, a nivel de personal eclesial.
Si es verdad por lo tanto que el número de misioneros está en disminución, nosotros todavía necesitaremos de ellos en los próximos años.
Frente a la tragedia del SIDA ¿cómo se puede llevar la esperanza y testimoniar el amor de Dios hacia el hombre?
La Iglesia tiene un papel muy importante en contrastar la difusión del SIDA y en curar y llevar consuelo a los enfermos. Y esto se debe a que nuestra misión en la evangelización integral a la evangelización todo lo que afecta al ser humano afecta a la Iglesia. Hay que mirar a la persona humana en su totalidad. Desde el inicio de la historia de la evangelización, los primeros misioneros que vinieron aquí construyeron escuelas y hospitales. Éste es un modo de manifestar el amor de Dios hacia el hombre. En nuestros días, la Iglesia está presente en los servicios educativos y sanitarios. Frente a la pandemia del SIDA que está devastando la población del País, la primera preocupación de la Iglesia es mantener la dignidad de las personas: también las que están muriendo, tienen derecho a morir con dignidad. Otro problema que también nos afecta son los huérfanos del SIDA. En el plano de prevención reafirmamos con fuerza la posición de la Iglesia: abstinencia antes del matrimonio, fidelidad conyugal y matrimonio monógamo.
¿Cuál es el estado de las relaciones entre las diversas confesiones religiosas en Su País?
En Zambia hay diversas denominación cristianas, desde protestantes tradicionales a evangélicos. Cómo cristianos trabajamos muy bien juntos, sobre todo a la hora de afrontar los problemas que conciernen a toda la nación, hasta el punto que con frecuencia hablamos a una sola voz, publicando documentos comunes. Entre los no cristianos, el grupo más importante es el de los miembros de la religión tradicional africana, que no están organizados a nivel comunitario, pero que representan un legado de nuestra cultura, que tiene una profunda influencia en la vida de cada día. Hay una pequeña comunidad islámica, con la que con frecuencia encontramos una posición común en la defensa de los valores morales. Para preparar a los jóvenes sacerdotes al diálogo con la comunidad musulmana, nuestros Seminarios han incremento el estudio del Islam, que está en crecimiento en los Países de la región, en Zambia, en Malawi y Tanzania. (L.M) (Agencia Fides 12/10/2006 Líneas: 62 palabras: 815)
