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Juba (Agencia Fides) - "La negociación procede: ayer, 10 de octubre, la delegación del LRA presentó un denso documento (más de 20 páginas) sobre el segundo punto de la negociación, el de los aspectos sociales y económicos. La delegación del gobierno debería dar hoy una respuesta” dice a la Agencia Fides Mario Giro, representante de la Comunidad de San Egidio en el equipo de mediadores internacionales por la paz en el Norte de Uganda, contactado en Juba en el sur Sudán dónde están en curso las negociaciones entre los representantes del gobierno ugandés y los del LRA, (Ejercito de Resistencia del Señor, ver Fides 28 de agosto y 19 de septiembre de 2006).
El representante de la Comunidad de San Egidio subraya que "los guerrilleros han adquirido una capacidad política y de negociación en el curso de las negociaciones que mejora con el pasar del tiempo. Esto gracias también al hecho de que su delegación ha sido reforzada en los últimos dos meses, con abogados y otros expertos. No llama la atención por ello, que sean capaces de producir documentos cada vez más complejos y articulados."
Después de haber definido los términos del alto al fuego, que prevé la agrupación de los ex combatientes del LRA en dos adecuadas áreas, las negociaciones están afrontando el segundo punto de las cuestiones en discusión, relativas al desarrollo económico y social del Norte Uganda. Precisamente esta zona a causa de la guerra civil está menos desarrollada que todo el resto de Uganda. Por el contrario, el resto del País está registrando un crecimiento económico importante. El Norte de Uganda además está marcado por el drama de los desplazados interiores, que se han visto obligados a vivir en campos de recogida para huir de las violencias de la guerrilla. Se calcula que la población Acholi, la etnia de la región, vive en gran parte en estos campos para desplazados. Uno de los puntos en discusión es precisamente el de la disposición de los evacuados y los procedimientos para su retorno a las aldeas de origen. El LRA está compuesto por personas de etnia Acholi y es al mismo tiempo el principal responsable de la trágica situación de esta población.
"Es ciertamente paradójico que el LRA pretenda representar al pueblo Acholi, que es víctima de esta guerra desatada precisamente por la guerrilla" comenta Giro. "Pero también es verdad que la responsabilidad de la violencia debe ser compartida con el ejército."
En los días pasados se alternaron declaraciones belicosas sea de parte del gobierno, que amenazó con una reanudación de las hostilidades, sea de parte de la guerrilla, que aspira a hacer revocar el mandato de arresto emitido por el Tribunal Penal Internacional contra sus líderes, acusados de graves crímenes contra la humanidad. "Las declaraciones belicosas de los últimos días forma parte del juego de la negociación: es un modo de reforzar las propias posiciones" dice Giro. "Después de la discusión del segundo punto, se procederá al tercer punto relativo a las cuestiones de justicia, y por fin al cuarto sobre el desarme y la reintegración de los ex combatientes. Las negociaciones continuarán por lo tanto durante mucho tiempo". (L.M) (Agencia Fides 11/10/2006 Líneas: 38 Palabras: 553)
