AFRICA/CONGO RD - "Bien las elecciones pero no olvidéis las crisis humanitarias que todavía afligen el País" dice el Obispo de Kilwa-Kasenga en Katanga

martes, 10 octubre 2006

Kinshasa (Agencia Fides) - "Por encima del proceso electoral que domina la actualidad de la República Democrática del Congo hay crisis humanitarias que no se pueden esconder" afirma Mons. Fulgence Muteba, Obispo de Kilwa-Kasenga, en la parte centro - meridional de Katanga, en el sur de la RDC, en un documento en el que analiza la situación del área. Según el Obispo finalmente ha cesado la violencia que arreciaba en la región pero esta ha dejado huellas profundas en la población. "La fiebre electoral no debe hacer olvidar los desafíos humanitarios que han provocado las secuelas de las violencias en la región" escribe Mons. Muteba.
El Obispo alaba el trabajo de Caritas local, de las organizaciones humanitarias y de la MONUC (Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática de Congo) a favor de los evacuados del llamado "triángulo de la muerte”, el área más señalada por la presencia de milicias armadas. Pero Mons. Muteba critica, por el contrario, la Comisión Nacional por el Desarme y la Reintegración de los ex combatientes (CONADER): "involucrada en una burocracia caracterizada por el descuido, la Comisión ha demostrado toda su ineficacia". El Obispo a este propósito reconduce hechos concretos: "Con frecuencia no sólo ha dejado a los ex combatientes en condiciones inhumanas, sino que también ha dado prueba de una notable afición en la resolución de los conflictos. Su presencia en el terreno ha sido insignificante y sus métodos de trabajo muy deficientes”.
El conflicto en el centro sur de Katanga, que ha sido ignorado durante años, vio enfrentarse a las milicias Mai-Mai, algunos guerrilleros ex pertenecientes a la RCD (Unión congoleña por la Democracia) principal grupo rebelde del este del Congo, que firmó los acuerdos de paz del 2003 y ex militares del ejército congoleño (ver Fides 23 de noviembre de 2005, 9 de enero de 2006 y 17 de febrero de 2006). Según una relación de enero del 2006 del Internacional Crisis Group, en Katanga se ha creado una administración estatal y militar paralela cuyo objetivo es proteger los intereses de algunos administradores corrompidos. Quien paga las consecuencias de ello es la población civil que es violada y extorsionada por todos los grupos armados que actúan en la región.
Por este motivo, Mons. Muteba denuncia "el silencio que ha envuelto el conflicto y la impunidad de la que gozan los que han violado los derechos humanos durante mucho tiempo. Los señores de la guerra que han salido de la selva no han sido todavía llevados ante la justicia". El Obispo también afirma que "algunos combatientes se han beneficiado incluso de la política de desarme, recibiendo algunos dólares" por haber entregado sus arma. “Aún peor” continua Mons. Muteba "después de haberse beneficiado de este dinero, han ido a buscar a sus víctimas amontonadas en los campos de refugiados, exhibiendo los bienes que han adquirido. La vuelta de estos criminales, con su arrogancia, ha provocado enfrentamientos e indignación colectiva entre los evacuados."
Si bien de momento las violencias han terminado, muchos temen que los hombres de Gédéon, el principal señor de la guerra local que se rindió a las fuerzas de la ON (ver Fides 22 de junio de 2006), tengan armas escondidas y estén preparados para reiniciar los combates. Una amenaza, según el Obispo, que no podrá ser evitada hasta que no disminuyan las condiciones de impunidad que protegen a los que se han manchado de crímenes contra los civiles.
Las condiciones de la población, mientras tanto, no han mejorado. Mons. Muteba describe así la vida de los evacuados que han vuelto a sus aldeas de origen: "Las aldeas reconquistadas se parecen a nuevos campos para desplazados. El hambre continua provocando muchas víctimas. Se necestia reconstruir las aldeas y todas las infraestructuras, arreglar los cultivos, retomar la cría, reconciliar la población. En resumen hay que reconstruir todo, sobre todo el hombre. Pero ¿a qué precio y con qué? (L.M) (Agencia Fides 10/10/2006 Líneas: 48 palabras: 671)


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