AFRICA/MADAGASCAR - En uno de los países más pobres del mundo, las Hermanas Nazarenas administran un hospital y las Hermanas Franciscanas han construido una escuela para niños donde hay un ambulatorio médico que ofrece tratamientos de base

miércoles, 4 octubre 2006

Roma (Agencia Fides) - Madagascar es uno de los pocos países en el mundo donde la mortalidad infantil y materna no ha disminuido en los últimos años: la malnutrición crónica, la asistencia médica inexistente, las pobres condiciones de vida, la falta de un adecuado programa de vacunación contribuyen todos a la elevada mortalidad. El 56% de los niños sufren malnutrición, el 65% presenta freno en el crecimiento y el 12% está gravemente desnutrido. Las enfermedades respiratorias, gastroentéricas y la malaria son las principales causas de hospitalización y muerte de los niños menores de 5 años.
Hasta 1998 en Isoanala, pequeña aldea en el sur del país, en un área de más de 500 km2 no existía ninguna estructura hospitalicia. La construcción de un centro quirúrgico en esta aldea ha representado un enorme beneficio para la población. El hospital, situado dentro de una leprosería administrada por las monjas Nazarenas, tiene 30 plazas, un quirófano y un pequeño laboratorio de análisis. Son muchas las prestaciones quirúrgicas ofrecidas, en particular, el tratamiento quirúrgico de poliomielitis y lepra, enfermedades todavía endémicas en este país y la corrección de enfermedades óseas congénitas.
En el hospital de Isoanala operarán de forma estable un cirujano general y anestesista locales. Periódicamente, el gobierno de Madagascar enviará más personal médico y paramédico para breves períodos de formación que será realizado por especialistas, en los diversos sectores de la medicina y cirugía.
En la zona septentrional del país, en las aldeas de Ambohimandroso, Alarobia y Ampahimanga, las hermanas Franciscanas han construido un edificio escolar que acoge a niños desde la escuela materna hasta la media inferior. En cada uno de estos centros, hay un ambulatorio médico donde se ofrece tratamiento médico de base a los niños y a sus familiares con distribución gratuita de los fármacos.
Madagascar se encuentra entre los veinte países más pobres del mundo. Tiene una población de 14,6 millones que llegará a 26 millones en el 2020. El 50% está constituido por personas de edad inferior a los 15 años, cuya vida mediana no supera los 50 años. La situación sanitaria es dramática. Tan sólo se destina el 1% de la renta nacional bruta a la salud pública. Las prestaciones sanitarias que se ofrecen son precarias por la escasa preparación del personal médico y paramédico, y los pocos fármacos disponibles se veden a precios demasiado altos. (AP) (4/10/2006 Agencia Fides; Líneas: 33 Palabras:427)


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