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Taipei (Agencia Fides) - "54 años de fundación, 54 años de gracia": con estas palabras resume el p. Raimondo Yang Chia-Men, M.I, director general pastoral del hospital católico "Nuestra Señora de Luo Dong" el sentido de los 54 años de actividad de la estructura sanitaria durante la solemne Celebración Eucarística por el aniversario. Según refiere Christian Life Weekly, boletín semanal de la archidiócesis de Tai Pei, hace 54 años los misioneros Camilianos fundaron una clínica dedicada a Nuestra Señora en la zona pobre de Luo Dong, Sucesivamente la estructura se ha convertido en el hospital católico de Nuestra Señora de Luo Dong, con el lema "Misericordia de la Virgen, servicio auténtico", para construir "un modelo ejemplar de tratamiento médico, físico y moral". Después de años de trabajo con los enfermos, realizado con amor y pasión por los misioneros y el personal paramédico, el hospital cuenta en la actualidad con 600 plazas. En estos años ha dado la máxima atención a tratamientos psíquicos y morales ofreciendo los mejores tratamientos médicos disponibles. Por medio de la Fundación de los Amigos del Riñón se da una ayuda a los pacientes que deben afrontar los ingentes gastos de la diálisis. El Centro San Camilo de Qi Zhi ofrece formación, tratamiento y asistencia a los enfermos mentales desde 1987. La asociación de los niños prematuros y la de los Amigos de la Rehabilitación se dedican respectivamente a los niños prematuros y a las personas minusválidas.
Los misioneros son apreciados de modo particular por la dedicación, la profesionalidad y el comportamiento ejemplar. Entre ellos es muy conocido el p. Antonio Didone, misionero camiliano italiano, procedente de familia acomodada, que ha sido director general del hospital católico de Hui Min desde 1960, cuando tenía 28 años. En 1967 fue nombrado director general del hospital de Nuestra Señora de Luo Dong. En 1973 fue enviado a Italia para especializarse en pediatría. Durante su gestión el hospital ha registrado grandes progresos tanto desde el punto de vista técnico como espiritual. Son numerosas las familias que le han llevado a su hijos, los nietos y por lo tanto sus bisnietos, pues continúa desarrollando la profesión médica con grande dedicación y amor. (Agencia Fides 02/10/2006 Líneas: 27 Palabras: 387)
