OCEANIA/AUSTRALIA - Una religiosa lanza la alarma por las condiciones de vida de los aborígenes: que la comunidad católica se una para ayudarlos

martes, 26 septiembre 2006

Sydney (Agencia Fides) - “Las condiciones sanitarias de la comunidad aborigen continúan horrorizando. Todos los católicos deben unirse para ayudar a de nuestros hermanos aborígenes": lo afirma Suor Katrina Brill, religiosa de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón (RSJ), que ha lanzado un llamamiento con ocasión de la “Jornada por la Justicia Social 2006", celebrada el 24 de septiembre por la Iglesia australiana sobre el tema: "El corazón de nuestro país: dignidad y justicia para nuestros hermanos y hermanas indígenas."
La Jornada, momento de sensibilización de la comunidad católica y de la opinión pública, se celebrado en las diócesis con manifestaciones públicas, encuentros, Misas, y también ha ofrecido útiles indicaciones pastorales a las parroquias, sobre como relacionarse con las comunidades aborígenes.
"El problema de los aborígenes continua siendo una de las cuestiones más apremiantes de justicia en nuestro país, y constituye un desafío importante para la Iglesia hoy”, ha afirmado Sor Katrina hablando en un auditorio de más de 1.200 personas, entre religiosas, religiosos y laicos. La religiosa ha invitado a todos los presentes a unir los esfuerzos para garantizar mejores condiciones de vida a las comunidades aborígenes, acompañándolas en su camino de desarrollo económico y social, y asegurando la instrucción de las jóvenes generaciones. La religiosa también ha recordado el 20° aniversario del viaje que realizó Juan Pablo II a Australia en 1986, visitando las comunidades aborígenes y el 40° aniversario, en el 2007, del referendo que vio a los australianos pronunciarse por mayoría para reconocer el derecho de ciudadanía a los aborígenes.
Las Hermanas de San José en Australia trabajan intensamente para defender los derechos de las comunidades indígenas y para promover su bienestar y su integración en la nación australiana. Las religiosas viven entre las comunidades aborígenes en Kimberly, Coober Pedy, Nuevo Gales del Sur y en los barrios periféricos, en las afueras de las principales ciudades australianas.
Su fundadora, Sor Mary MacKillop, vivió en Australia en el siglo XIX y es la primera australiana beatificada, en camino hacia la canonización. La congregación de las Hermanas de San Giuseppe del Sagrado Corazón (RSJ) está presente en Oceanía, América Latina, África y Asia. (PA) (Agencia Fides 26/9/2006 Líneas: 29 Palabras: 379)


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