AFRICA/SUDAN - La Unión Africana aumenta los efectivos de su fuerza alineados en el Darfur. Pero ¿será suficiente para frenar la matanza?

martes, 26 septiembre 2006

Jartum (Agencia Fides) - Aumentan las presiones internacionales al gobierno de Jartum para que acaben las violencias en el Darfur, la atormentada región occidental del País confinante con Chad.
Ayer, 25 de septiembre, la Unión Africana en el curso de su reunión en Addis Abeba (Etiopía), aprobó el aumento del numero de militares africanos alineados en la región sudanesa, que pasarán de 7.000 a 11.000 hombres.
La misión, que tendría que haber concluido a finales del mes, terminará a finales de este año. Según muchos expertos y observadores internacionales, la extensión de la fuerza de la Unión Africana, aún siendo necesaria y favorablemente acogida por la comunidad internacional, no solucionará el drama del Darfur. En efecto, después de cerca de 18 meses de intervención, las tropas africanas, mal armadas, mal equipadas, y carentes de los fondos necesarios, son casi inexistentes en el territorio. Así la trágica guerra civil continua, y los asaltos de las milicias filo-gubernativas han recuperado fuerza con el apoyo de los bombardeos aéreos sobre los centros civiles que han sido sidos recientemente documentados por las Naciones Unidas.
La oficina de la ONU del Alto Comisariado para los Derechos Humanos (OHCHR) ha acusado en efecto a la aviación gubernativa de bombardeos indiscriminados contra numerosas aldeas de la región conducidas, según el testimonio recogido en el sitio, por "aviones blancos" que se están convirtiendo en la nueva pesadilla para la población civil. La oficina de las Naciones Unidas también denuncia la violación y los acosos sexuales contra las mujeres que realizan los milicianos filo-gubernativos en el sur Darfur.
La intensificación de las violencias impide a las organizaciones internacionales llevar asistencia a la población, en particular a los cerca de 2 millones de desplazados interiores que viven en los campos para refugiados. Según un responsable de una organización humanitaria internacional, en el último mes la ofensiva de las fuerzas gubernativas ha obligado a 50.000 personas a dejar sus viviendas.
El acceso a los desplazados por parte de las organizaciones humanitarias ha alcanzado el punto más bajo desde febrero del 2003, en que estalló el conflicto. Numerosos agentes humanitarios han tenido que abandonar áreas enteras como el Norte Darfur donde hay 350.000 civiles que carecen de asistencia y están privados de todo lo necesario.
Frente a esta situación se ha invocado desde diversas partes una intervención militar bien equipada y lista. Por este motivo, el Consejo de seguridad de las Naciones Unidas ha decidido el envío de unos 20.000 cascos azules (ver Fides 1° de septiembre del 2006). Pero la decisión, para evitar el veto de las potencias que contemplan a las reservas petrolíferas sudanesas, y que por ello apoyan a Jartum, prevé que se de el consentimiento del gobierno local. Este por el momento, ha rechazado la resolución de la ONU, aceptando por el contrario, la extensión del mandato de al ineficaz fuerza de paz africana.
Mientras la diplomacia intenta a duras penas encontrar una solución, continúa la tragedia humanitaria en la región, dónde hasta ahora han muerto al menos 250.000 personas; entre horrores sin fin, homicida, violaciones, razias, incendios, fenómenos de esclavismo, además se han visto obligadas a huir cerca de 2.500.000 personas. Sobreviven en condiciones desesperadas en campos de refugiados, a menudo en manos de las tropas sudanesas, en particular los despiadados "janjaweed" los llamados "diablos a caballo": nómadas árabes musulmanes que se ocupan de parte de Jartum, de los trabajos más sucios. (L.M) (Agencia Fides 26/9/2006 Líneas: 45 Palabras: 587)


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