VATICANO - El Papa Benedicto XVI recibe a los Obispos que han participado en el Seminario promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos: "Debéis dar una importancia primaria en vuestro ministerio episcopal a la oración y a la incesante tensión hacia la santidad"

sábado, 23 septiembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Estáis llamados a ser Pastores entre poblaciones que en buena parte no conocen todavía a Jesucristo. Como primeros responsables del anuncio evangélico, debéis hacer esfuerzos no pequeños para que todos reciban la posibilidad de acogerlo. Vosotros sentís cada vez más la exigencia de inculturar el Evangelio, de evangelizar las culturas y de alimentar un diálogo sincero y abierto con todos, para construir juntos una humanidad más fraterna y solidaria. Sólo impulsados por el amor de Cristo, ha dicho Benedicto XVI, es posible llevar a término esta fatiga apostólica que exige el ardor intrépido de quien, por el Señor, no teme ni la persecución ni la muerte". Con estas palabras el Santo Padre Benedicto XVI se ha dirigido a los Obispos de reciente nombramiento que han participado en el Curso de actualización promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, recibidos en audiencia en el Palacio apostólico de Castel Gandolfo al final del Seminario de estudio.
El Santo Padre ha recordado a los numerosos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que, en el pasado y también en estos nuestros tiempos, “en el pasado y en la actualidad han testimoniado con su sangre su fidelidad a Cristo y a la Iglesia", y en particular a suor Leonella Sgorbati, misionera del Consolata, asesinada en Mogadishu, Somalia. "Este martirologio orna la historia de la Iglesia y, a pesar del sufrimiento y la aprensión, mantiene vivo en nuestro ánimo la confianza en un glorioso florecimiento de la fe cristiana" ha afirmado el Papa.
Dirigiéndose a los Obispos, que estaban acompañados por el Prefecto del Dicasterio, el Card. Iván Dias, el Papa Benedicto XVI ha dicho: "A vosotros, Pastores del rebaño de Dios, se os confía la misión de custodiar y transmitir la fe en Cristo, entregada en la tradición viviente de la Iglesia y por la cual tantos han dado su vida… es preciso que deis una importancia primaria en vuestro ministerio episcopal a la oración y a la incesante tensión hacia la santidad. Es importante que os preocupéis de una seria formación de los seminaristas y una permanente actualización de los sacerdotes y catequistas. Mantener la unidad de la fe en la diversidad de sus expresiones culturales es otro precioso servicio que se os pide, queridos Hermanos en el episcopado. Eso exige que permanezcáis unidos al rebaño, según el ejemplo de Cristo Buen Pastor, y que el rebaño siempre camine unido a vosotros. Como centinelas del Pueblo de Dios, evitad con firmeza y valentía las divisiones, especialmente cuando se deban a motivos étnicos y socio-culturales".
Alegrándose por la floración de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa en muchas Iglesias de los territorios de misión, el Santo Padre ha encomendado a los Obispos "dotar a los seminarios de un número suficiente de formadores, selectos y preparados con cuidado, que sean ante todo, ejemplos y modelos para los seminaristas… De la preparación de los futuros sacerdotes y de todos los otros agentes de pastoral, en particular de los catequistas, depende el futuro de vuestras Comunidades y de la Iglesia universal."
Por último, el Papa ha encomendado a los Obispos que aseguren su afecto y cercanía en la oración a sus respectivas Comunidades, sobre los que ha invocado la maternal protección de Maria Santísima, Estrella de la evangelización. (S.L) (Agencia Fides 23/9/2006; Líneas: 42 Palabras: 594)


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