ASIA/INDONESIA - "Los tres católicos ejecutados “con prisa y con furia”, cuando hay 86 condenados a muerte en Indonesia en espera de ejecución": habla a la Agencia Fides el P. Ismartono, coordinador de los asuntos interreligiosos de la Conferencia Episcopal

jueves, 21 septiembre 2006

Yakarta (Agencia Fides) - "Estamos muy apenados. La esperanza de salvar a los tres católicos de la ejecución se ha reducido al minimo. Parece que los extremistas hayan vencido", dice a la Agencia Fides el Jesuita P. Ignazio Ismartono, Coordinador de los asuntos humanitarios e interreligiosos de la Conferencia Episcopal indonesia, comentando la ejecución, al alba del 22 de septiembre (tarde del 21 hora italiana) de Fabianus Tibo, Domingus Da Silva, Marinus Riwu, tres católicos indonesios condenados a muerte por los enfrentamientos interreligiosos de Poso, en la isla de Sulawesi.
“Hay en Indonesia a 86 condenados a muerte con sentencia definitiva que esperan desde hace años la ejecución - señala a Fides el Jesuita - pero la pena de muerte no es ejecutada. Ahora los tres católicos - para los que se pide una revisión del proceso y también se ha presentado una solicitud de gracia al Presidente de la República - son ejecutados a toda prisa. El problema surgió cuando el caso se desplazó del plano estrictamente jurídico-legal, al plano religioso". Parece que las instituciones hayan cedido a las presiones de los fundamentalistas.
El P. Ismartono añade a Fides: "La Iglesia indonesia, la Conferencia Episcopal, la Comisión 'Justicia y paz' han hecho todo lo posible. Hemos escrito, convocado manifestaciones, implicado a la sociedad civil y a los grupos para los derechos humanos, sensibilizado a los medios de comunicación, rezando. Ahora todo parece perdido. Esta tarde habrá en Yakarta, como en tantas otras partes de Indonesia, una vigilia de oración de todos los grupos contrarios a la pena de muerte ante la sede de la Comisión para los Derechos humanos. También se prevén manifestaciones en Palu (Sulawesi), dónde se han preparado más de 4.000 policías. Hay gran temor que, después de la ejecución, puedan estallar enfrentamientos y desórdenes. También hemos pedido a los cristianos locales que no provoquen reacciones violentas y mantengan la calma. Pero en la población hay un fuerte sentimiento de que se está sufriendo una injusticia, y la tensión está muy alta". (PA) (Agencia Fides 21/9/2006 Líneas: 26 Palabras: 374)


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