ASIA/PAKISTÁN - Seminario de la Comisión de Justicia y de Paz: la sociedad pakistaní se une en la lucha contra la corrupción y el fanatismo religioso

jueves, 14 septiembre 2006

Lahore (Agencia Fides) - El país está atravesando por un momento de crisis, en el cual hacen falta solidaridad y unidad en la nación, en el respeto de los valores en los que se funda la nación, la justicia y la paz: es cuanto afirman los participantes en un reciente seminario organizado en Pakistán por la Comisión de Justicia y de Paz, en el seno de la Conferencia Episcopal, en el cual han participado sacerdotes, laicos, religiosos, estudiantes, cristianos y no cristianos. La asamblea ha señalado las urgencias actuales del país, lanzando un llamamiento a todos las miembros de la sociedad civil pakistaní. Entre los problemas principales destacan: las operaciones militares en Beluchistán; el momento de empasse que vive el Parlamento; el paro, la difusión del fundamentalismo religioso que daña a nivel social y político.
Por este motivo, los participantes en el seminario, en el documento final, han pedido el fin de las operaciones militares en la región del Beluchistán, que han creado inestabilidad social e insatisfacción entre la población civil, señalando que, por el bien de la política pakistaní, el papel de los militares debe ser confinado dentro de los límites constitucionales. Se pide además el fin de las discriminaciones, de las detenciones ilegales, de las detenciones extra judiciales por parte de la policía pakistaní y un mayor empeño en la lucha contra la corrupción.
Otro problema afrontado es el de los "predicadores del odio", elementos fundamentalistas que siembran entre la población el odio étnico y religioso y que contribuyen a dividir la sociedad pakistaní, que debería ser construida sin embargo bajo la insignia del pluralismo y la tolerancia. Los participantes exhortan al gobierno pakistaní a combatir el fundamentalismo con mayor decisión en la sociedad, en las plazas, en las escuelas, en los medios de comunicación, porque también a menudo los grupos integristas, no sancionados ni censurados en ningún modo, han reforzado su campaña de fanatismo.
La asamblea pide a toda la sociedad civil pakistaní, a los movimientos y a las organizaciones, que trabajen por desarraigar el fanatismo religioso, y por levantar la voz contra las injusticias y las discriminaciones, especialmente contra las minorías. (PA) (Agencia Fides 14/9/2006 Líneas: 28 palabras: 381)


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