AFRICA - La presencia de la Iglesia católica entre las poblaciones musulmanas: la experiencia de dos Obispos africanos que participan en Roma al Seminario de estudio organizado por “Propaganda Fide”

jueves, 14 septiembre 2006

Roma (Agencia Fides)- “Nuestra Iglesia depende esencialmente de la solidaridad de la Iglesia universal. En el Sahara, como en todo el resto de Argelia, la gran mayoría de los fieles proviene del extranjero. Es por lo tanto la Iglesia universal la que alimenta a la Iglesia argelina y se preocupa también por su sustento, asegurando un testimonio cristiano en un país esencialmente musulmán” dice a la Agencia Fides Mons. Claude Rault, Obispo de Laghouat, que se encuentra en Roma para el Seminario de estudio (10-23 de setiembre) promovido por el Dicasterio Misionero para los Obispos ordenados en los últimos dos años.
“En este contexto” continúa el Obispo de Laghouat “nuestra pequeña comunidad es un trait-d’union entre el mundo occidental y el islámico. En nuestra experiencia de vida cotidiana en contacto con la población musulmana, verificamos cada día que es posible vivir en paz en el respeto de las propias creencias y tradiciones religiosas. Es posible en efecto colaborar sobre los problemas que tocan el futuro de la humanidad. Cuando no ocupamos de las perspectivas futuras del hombre y de la mujer encontramos siempre una comprensión, un terreno común para colaborar juntos. Incluso a nivel espiritual, cuando hablamos de la profundidad del alma humana es posible dialogar y tener la posibilidad de enriquecimiento recíproco”.
“El rostro de nuestra Iglesia en cambio está siendo cada vez más universal. Después del período dramático de la guerra civil del 1990 al 2000, que nosotros llamamos los “años negros”, la Iglesia ha cambiado, se ha diversificado, universalizado, gracias al aporte de las iglesias sub-saharianas, asiáticas y de América Latina” concluye Mons. Rault.
También Mons. Castor Paul Msemwa, Obispo de Tunduru-Masasi (Tanzania), trabaja en una realidad social en la que el elemento islámico es predominante: “En mi diócesis los católicos son alrededor del 15%, mientras la mayor parte de la población (70% más o menos) son musulmanes. En una situación así es difícil conducir una evangelización directa: se debe trabajar sobre el ámbito social, conquistándonos poco a poco la confianza y la estima de las personas. Es por lo tanto posible vivir en paz y crear un clima favorable al anuncio de la palabra de Cristo”.
“De nuestra experiencia este es el mejor modo para estar presentes como Iglesia en un mundo fuertemente islamizado. No se puede ciertamente generalizar, el mundo islámico es muy complejo y diversificado, y donde están presentes los fundamentalistas se debe ser particularmente prudente. Por suerte en mi diócesis prevale el Islam tradicional africano que es bastante abierto y disponible al diálogo” recuerda Mons. Msemwa.
Los dos Obispos expresan su aprecio por el recorrido del Seminario organizado por le Congregación para la Evangelización de los Pueblos: “Encontrarse entre Obispos de países diversos, pero que a menudo comparten realidades eclesiales semejantes es un estímulo para nosotros para encontrar soluciones innovadoras a problemas comunes, y es un modo concreto para sentirse parte de la misma gran familia de Dios: la Iglesia universal”. (L.M.) (Agencia Fides 14/9/2006)


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