ASIA/TAIWÁN - Carta abierta del Arzobispo de Taipei recordando la moralidad, la necesidad de la oración y de la imitación de Jesús en la vida política y social, sobre todo en este momento de crisis para la nación

viernes, 8 septiembre 2006

Taipei (Agencia Fides) - “¡La oración no es una opción que se realiza en el momento de extrema pasividad o de impotencia! ¡La oración nos ayuda a individuar la verdad; individuar el modo en que podemos invocar al Señor! Frente a la actual situación de desorden del país, como cristianos debemos tener muy en gran consideración la oración para resolver la crisis, y sobre todo debemos rezar por el arrepentimiento del Presidente”. Con estas palabras, fuertes y tocantes, Mons. Joseph Cheng, Arzobispo de Taipei, inicia su carta abierta en ocasión de la fiesta de la Natividad de María, recordando la necesidad de la moralidad y de la oración, y sobre todo de la imitación de Cristo, en la vida política y social en este momento crucial que está viviendo la isla. Según cuanto refiere el Christian Life Weekly, boletín semanal de la Arquidiócesis de Taipei, Mons. Cheng no alienta una toma de posición clamorosa, pero subraya que “obviamente el pueblo no habría pedido nunca a su líder de dar las dimisiones sin razón alguna. Evidentemente su comportamiento y sus palabras han traicionado lo que había prometido al pueblo”.
En esta situación “lo que debemos hacer es rezar. Debemos rezar particularmente por la conversión de nuestro líder. Rezamos para que el Señor misericordioso le conceda una conciencia que sepa discernir lo que es justo de lo que es equivocado; que sepa afrontar la propia debilidad y reconocer el propio error y los errores hechos por otros en su nombre, ante el pueblo con valentía… Nosotros rezamos también por nuestro país invocando al Señor misericordioso para que bendiga esta tierra que no ha conocido todavía completamente la fe. Rezamos para que la población pueda discernir según una conciencia recta, con sabiduría y coraje; para que el país pueda superar esta crisis encontrando la paz lo antes posible”.
Asimismo el Arzobispo de Taipei ha exhortado a todos, tanto a la población cuanto a los líderes políticos, a mirar y meditar en la figura de Jesucristo, que es ejemplo excelente para todos, citando diversos pasajes del Evangelio y de la Constitución pastoral del Concilio Vaticano II “Gaudium et spes”: “Volvamos a la fe mirando al Señor Jesús. Miremos como Él ha guiado a sus seguidores y los ha cuidado integralmente... La guía de Jesús es completa y hecha con el propio buen ejemplo”. Finalmente, Mons. Joseph Cheng pide a todos los fieles de confiar su oración en manos de la Virgen María, con ocasión de la celebración litúrgica de su Natividad, “para que su intercesión nos traiga la bendición del Señor y la esperanza”. (Agencia Fides 08/09/2006)


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