ÁFRICA/KENYA - La Iglesia local elabora un plan para detener las violencias vinculadas a los robos de ganado

viernes, 8 septiembre 2006

Nairobi (Agencia Fides) - “Sólo la mediación continua y el desarrollo y no usar la fuerza pueden restaurar la paz entre nuestras comunidades”. Es la llamada lanzada por los responsables de la Iglesia católica de la provincia keniana de Rift Valley durante un encuentro de oración en Suguta Mugie en el distrito de Samburu, al que participaron 50 líderes religiosos y jefes de las comunidades locales. Según cuanto señala la Agencia CISA de Nairobi, durante el encuentro los líderes de las comunidades de Pokot, Samburu y Turkana elaboraron un plan en ocho puntos para poner fin a las violencias vinculadas a los robos de ganado que desde abril han provocado la muerte de un número todavía desconocido de personas.
La violencia, sin embargo, continúa. Al menos 18 personas fueron asesinadas durante un raid en Ol Moran en el distrito de Laikipia, no muy lejos del lugar de encuentro de oración y de reconciliación. Según las autoridades de policía el balance del ataque podría ser más grave porque habría varios cuerpos que estarían todavía entre los bosques.
La tensión permanece alta porque se temen nuevos raid. Según mons. Virgilio Pante, Obispo de Maralal, muchas personas han abandonado sus habitaciones para buscar refugio en otro lugar. Los responsables de la Iglesia, incluido Mons. Pante, han hecho un llamado “a rezar e instruir sin temor, en las iglesias y por las calles, a las personas en la paz, en la reconciliación, en el cuidado y en el perdón, para crear una nueva cultura en nuestro pueblo”.
Se decidió asimismo tener encuentros periódicos por la paz, buscar contactar a los atacantes para convencerlos de desistir en sus acciones, y de dirigirse a los administradores gubernativos y a los líderes políticos “que están frecuentemente al origen de estos conflictos”.
La población local rezó también por los líderes religiosos tradicionales que, según ellos, organizan los raid y bendicen a los bandidos. “Queremos permanecer unidos como una única Iglesia en Cristo y rezar juntos con valentía el Evangelio de la paz” afirmaron los líderes de la Iglesia local, que se han comprometido a estudiar las causas profundas de la violencia - ignorancia, creencias tradicionales, pobreza y falta de infraestructuras - en modo de enviar sus sugerencias al gobierno.
Mons. Pante, cuyo lema es “El Ministro de la Reconciliación” se manifestó convencido de que el plan elaborado por los responsables de la Iglesia católica es un paso importante para que la población confíe en la Iglesia. “El gobierno no está en la capacidad de controlar la situación; la gente ha perdido la esperanza. Pero la Iglesia es un territorio neutral, donde la población se reúne porque cree en el Dios único y en Jesucristo que puede sanar la situación” concluye el Obispo. (L.M.) (Agencia Fides 8/9/2006)


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