OCEANÍA/AUSTRALIA - Dar una instrucción también a los niños más pobres: la herencia de Sor Mary MacKillop, primera australiana beatificada, en camino a la canonización

jueves, 7 septiembre 2006

Sydney (Agencia Fides) - Crear un sistema educativo gratuito para los jóvenes pobres y para los marginados: a esta misión dedicó toda su vida Sor Mary MacKillop, primera australiana beatificada, hoy camino a la canonización. La herencia espiritual dejada por esta religiosa está todavía muy viva en la comunidad católica australiana, como se ve en la ciudad de Penola (Australia del Sur) donde Sor Mary, en la segunda mitad del s. XIX, inició su actividad en un pequeño edificio de madera. Hoy su carisma continúa en la congregación de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón (Josefitas) - cofundadas por Sor Mary y el sacerdote p. Julian Tenison Woods - activas en Oceanía, América Latina, África y Asia.
Su fiesta se celebra el 8 de agosto en la Iglesia australiana con Santas Misas, oraciones, iniciativas culturales y pastorales en toda Australia, con gran participación de estudiantes, jóvenes, niños. “El patrimonio espiritual que nos ha dejado está todavía vivo. Decía siempre: no te quedes mirando sin hacer nada, cuando te des cuenta de que hay una necesidad. Nos ha enseñado a ayudar al prójimo por amor de Dios”, subrayan los fieles laicos de la comunidad de Penola.
Sor Mary nació de padres escoceses el 15 de enero de 1842 en Fitzroy, Victoria. Desde los 16 años ayudaba a su familia trabajando como institutriz en Penola. Encontró al p. Julian Tenison Woods que en su parroquia necesitaba ayuda para impartir la instrucción religiosa a los niños. Después de algunas dificultades espirituales, en 1866, inspirada por el Espíritu Santo y alentada por el p. Woods, Mary abrió la primera Escuela de San José en un edificio en Penola, iniciando su misión para dar una instrucción a los niños pobres. Muchas mujeres jóvenes poco a poco se unieron a ella, y así nació la Congregación de las Hermanas de San José. A partir de 1867, cuando el Obispo de Adelaide le pidió que abriera una escuela en la ciudad, las religiosas se expandieron en Australia, Nueva Zelanda, luego en Perú, Brasil, Tailandia, Uganda.
Sor Mary murió el 8 de agosto de 1909 en el convento de Mount Street, al Norte de Sydney, donde reposan sus restos. Fue beatificada por Juan Pablo II el 19 de enero de 1995 en Sydney. La Congregación fundada por ella cuenta con más de 1.200 religiosas que trabajan en numerosas escuelas para huérfanos, niños de la calle, hijos de las comunidades aborígenes. (PA) (Agencia Fides 7/9/2006)


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