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Abidjan (Agencia Fides)- “El recorrido político de Costa de Marfil está trazado hasta el final de octubre, cuando debían realizarse las elecciones, que han sido aplazadas sine die. Con el aplazamiento de las elecciones se ha abierto un debate sobre qué dirección tomar a la espera de un nuevo encuentro electoral” dice a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia local de Costa de Marfil, cuya crisis perdura desde setiembre de 2002. “El aplazamiento de las elecciones de fin de octubre ha sido aceptado por todas las partes marfileñas. En efecto faltan las condiciones objetivas para que se realice la consultación electoral. No ha sido iniciado el desarme de las formaciones combatientes, no ha sido realizado un censo de la población, ni tampoco, por lo tanto, se ha elaborado un elenco de cuantos tienen derecho al voto, y no se ha adoptado ni siquiera una ley electoral” explica la fuente.
Ayer, 5 de setiembre, los principales exponentes políticos del país se reunieron en la capital política, Yamoussoukro, para tratar de desbloquear el proceso de paz, sin llegar a ningún acuerdo. Al encuentro, presidido por el Primer Ministro Konan Banny, participaron el Presidente Laurent Gbagbo y sus opositores, Alassane Ouattara y Henri Konan Bédié, además del jefe de la rebelión que controla el noroeste del país, Guillaume Soro. “No hemos llegado a un acuerdo pero tenemos la intención de proseguir el diálogo para tratar de encontrar una solución a la crisis” afirmaron los protagonistas de los coloquios al final de la reunión.
“Los máximos dirigentes políticos marfileños están tratando de llegar a una solución autónoma para evitar una intervención externa” subraya nuestra fuente. “El 15 de setiembre en efecto, la crisis de la Costa de Marfil estará al centro de la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que deberá decidir quien gobernará el país a la espera de las elecciones”. El nodo principal por resolver es el destino del actual Jefe de Estado, Gbagbo. Su mandato, ya prolongado precedentemente, debía vencer a fines de octubre con las elecciones. El aplazamiento de las mismas ha abierto el debate sobre quien será el Presidente a la espera de que se realicen. Gbagbo afirma que él, teniendo el mandato popular, debe permanecer como Presidente hasta las elecciones. La oposición responde afirmando que en todo caso su mandato no puede ser prolongado de nuevo, más allá del 31 de octubre. Recientemente el Presidente de Gabón, Omar Bongo, propuso una “cohabitación” de dos años entre el Presidente Gbagbo y sus principales adversarios políticos. Según esta propuesta, Gbagbo habría conservado la Presidencia del país, Alassane Ouattara obtendría la vicepresidencia, Guillaume Soro sería el Primer Ministro y Henri Konan Bédié Presidente de la Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Constitución y una nueva ley electoral. La propuesta fue sin embargo rechazada por el partido del Presidente, mientras la rebelión se mostró interesada a su aplicación.
“Es bueno que los principales exponentes políticos marfileños dialoguen, evitando el recurso a las armas. Sin embargo, este diálogo aparece viciado por la incapacidad de los protagonistas de buscar el bien general del país, promoviendo en cambio solamente los intereses de parte” dice nuestra fuente. “Se necesita más valentía y decisión para buscar una paz verdadera y justa” (L.M.) (Agencia Fides 6/9/2006)
