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Taipei (Agencia Fides) - “One in Mind, Heart and Spirit” fue el tema del XI Campamento Asiático Unido CHOICE que se llevó a cabo en el convento de las Misioneras de la Providencia de la Arquidiócesis de Taipei del 23 al 27 de agosto. Según cuanto refiere el Christian Life Weekly, boletín semanal de la arquidiócesis de Taipei, han participado unos ochenta jóvenes provenientes de 6 regiones y países asiáticos: Malasia (22), Singapur (10), Indonesia (17), Hong Kong (4), Macao (7) y Taiwán (18). Las jornadas de encuentro han sido caracterizadas por el estudio, el intercambio, la comunicación y la colaboración, manifestando el mismo espíritu de “comprensión, amor y servicio”.
Mons. James Liu, Auxiliar de la arquidiócesis de Taipei, presidió la solemne Eucaristía de apertura del campamento, exhortando a los jóvenes a una vida de fe vivida en primera persona. Don Daniele, de Indonesia, ofreció su reflexión espiritual en la segunda jornada, afrontando los temas generales del encuentro a la luz del Sacrificio total de Jesús en la Cruz: misión y motivación; reflexión sobre los desafíos y las tentaciones; la “debilidad de Cristo en la Cruz” y las voces de cuantos piden que baje de la Cruz; manifestar la gloria del Señor a través del servicio humilde y sincero. La tercera jornada se caracterizó por una mesa redonda y por el compartir. Al final los participantes eligieron a los nuevos líderes del Campamento Asiático Unido (CHOICE). Durante la oración de bendición impartida por Mons. Joseph Ti Kang Arzobispo emérito de Taipei, los jóvenes rezaron para que todos puedan crecer en la fe, uniéndose en la mente, en el corazón y en el espíritu en el camino hacia el Reino de Dios.
El Campamento Asiático Unido CHOICE es una iniciativa que se repite cada dos años con la intención de hacer crecer a los jóvenes en la fe cristiana comprometiéndose en la vida cotidiana hacia la vida eterna. Dueña de casa en esta edición del Campamento, Taiwán superó asimismo las dificultades del idioma y organizó todo en el mejor modo posible, porque “el idioma no es nunca un problema. Basta una sonrisa y el lenguaje de los gestos para que nos podamos comprender perfectamente” confirman los organizadores. (Agencia Fides 5/9/2006)
