AMÉRICA/ NICARAGUA - El campo de trabajo de un grupo de estudiantes universitarios italianos en Nicaragua se caracterizó por un evento especial: 31 niños de la zona han recibido el Sacramento del Bautismo

lunes, 4 septiembre 2006

Roma (Agencia Fides) - Desde hace nueve años, el ICU (Instituto para la Cooperación Universitaria), organiza el Nicaragua Work Camp, una iniciativa de voluntariado en Centroamérica.
El pasado 25 de julio un grupo de veinte estudiantes italianos, acompañados por un médico especializado, partieron de Milán con el objetivo de dedicar tres semanas al voluntariado a favor de un país sufrido como Nicaragua.
Tres semanas de trabajo al servicio del a población de un área deprimida a una hora de camino de la capital de Nicaragua, Managua. El programa preveía la construcción de una estructura deportiva polivalente para los niños y jóvenes de la zona: un trabajo manual de construcción que habría involucrado a todos los participantes junto a algunos habitantes del lugar que desde hace algunos años colaboran con estas iniciativas.
La meta del Campo de Trabajo era la ciudad de Diriamba. Las jornadas de trabajo consistían sobre todo en operaciones de excavación, nivelación del terreno y sucesiva colocación de cemento en el área. Cada uno de los jóvenes contribuyó en el desarrollo de actividades específicas: de la excavación a las medidas, de la producción de cemento a la construcción de mallas de hierro para reforzar la estructura.

El Work Camp 2006 fue asimismo caracterizada por un evento especial: el sacerdote estadounidense don Luke Mata, que junto al dr. Rossi acompañaba la expedición, dedicó varias horas y días para asistir, escuchar y conocer a las familias y habitantes de la zona. Con frecuencia víctimas de la pobreza e ignorancia, muchas de estas familias han encontrado en la asistencia de don Luke una oportunidad única y preciosa para confiarse y esto llevó al gran evento celebrado el día anterior a la partida, cuando el sacerdote impartió el Sacramento del Bautismo a 31 niños y jóvenes de la zona.
La celebración representó un evento extraordinario tanto por el número de participantes cuanto por el significado y el impacto que tuvo sobre todas las personas: familias pobres que encontraron la oportunidad de bautizar a sus hijos gracias a la presencia de un sacerdote para ellos tan inusual que podían encontrar en áreas lejanas y difíciles de alcanzar respecto a la ciudad (AP) (4/9/2006 Agencia Fides)


Compartir: