ASIA/HONG KONG - El Card. Zen y los Obispos participantes agradecen a todas las familias que han acogido a los jóvenes llegados a Hong Kong para la IV Jornada de la Juventud Asiática: los jóvenes asiáticos se conviertan en mensajeros de la esperanza

viernes, 1 septiembre 2006

Hong Kong (Agencia Fides) - “Las familias que han acogido a los jóvenes y a todos los participantes en la IV Jornada de la Juventud Asiática (Asian Youth Day) nos han impresionado con su maravillosa hospitalidad, disponibilidad y con su testimonio de fe”. Con estas palabras Mons. Leo Cornelio, Obispo de Khandwa (India), y Mons. Moses Costa, Obispo de Dinajpur (Bangladesh), que han sido huéspedes de algunas familias de Hong Kong en ocasión de la IV Jornada de la Juventud Asiática que se llevó a cabo del 30 de julio al 5 de agosto pasados, han manifestado su agradecimiento. También el Obispo de la diócesis de Hong Kong, Card. Joseph Zen, anfitrión de la Jornada, ha expresado los mismos sentimientos de agradecimiento y gratitud hacia las familias y las parroquias. Según cuanto afirma el Kong Ko Bao (boletín diocesano en versión china), Mons. Leo Cornelio y Mons. Moses Costa han querido expresamente vivir esta experiencia de ser huéspedes de una familia mientras otros cuatro Obispos han sido acogidos en las parroquias. Los dos Obispos dijeron: “hemos podido comunicarnos fácilmente en inglés con los miembros de la familia, han sido gentiles y disponibles. No obstante no sean muy numerosos, los fieles de Hong Kong son muy devotos, listos para responder a las exigencias de la Iglesia. Los jóvenes católicos de Hong Kong nos han dado una impresión maravillosa”. Los Obispos han vivido algunos días con las familias, compartiendo su estilo de vida, han visto asimismo la televisión junto con sus hijos, sentados en el suelo, y han rezado junto con toda la familia.
Durante la clausura de la IV Jornada de la Juventud Asiática, los nueve representantes de los más de 800 jóvenes provenientes de 25 países de todo el mundo que han participado al evento, leyeron una “Declaración Final” en inglés. En el texto se subraya que los jóvenes y las familias asiáticas deben convertirse en mensajeros de la esperanza, sobre todo ante las situaciones de pobreza, inmigración, desorden público, desastres naturales y ambientales. Asimismo se solicita el intercambio y la comunicación entre los miembros de la familia y se alienta la costumbre de rezar en familia para hacer crecer las “semillas de la fe”. Cinco consejos explícitos: sostener a los jóvenes en su camino de fe y de oración, promover programas para ayudarlos a ser portadores de esperanza en sus familias, desarrollar una pastoral que los ayude a reforzar los vínculos familiares, utilizar como mejor se pueda los recursos de Internet para salir al encuentro de los jóvenes que buscan respuesta a sus preguntas, hacer más accesibles a los jóvenes las enseñanzas sociales de la Iglesia. (Agencia Fides 01/09/2006)


Compartir: