ASIA/CHINA - Ayuda y solidaridad ofrecidas por la comunidad católica a la población china golpeada en las últimas semanas por diversos desastres naturales: “ayudar a cuantos han sufrido daños es responsabilidad de la Iglesia, es deber de los cristianos”

miércoles, 30 agosto 2006

Pekín (Agencia Fides) - En los meses de julio y agosto, como ocurre puntualmente casi todos los años, diversas zonas meridionales de China continental han sufrido una serie de desastres naturales (aluviones, terremotos, tifones…). Como siempre en estas circunstancias la comunidad católica no ha hecho faltar a la población afectada su amor, la solidaridad y la cercanía, espiritual y material. Al mismo tiempo que estas trágicas circunstancias han hecho surgir una creciente madurez de la obra caritativa católica en China y una mejor colaboración los entes nacionales y extranjeros, como testimonia la “Fundación de la Caridad” (Jin De Caritas), una estructura ecuménica de la que forman parte cristianos chinos y personalidades del mundo civil, la Caritas alemana, la española y los misionarios Lazaristas. Según cuanto refiere Faith, el boletín católico en chino más difundido, en medio a los desastres naturales la gente ha visto una comunidad católica que encarnaba el espíritu cristiano en los actos concretos. El amor cristiano y la oración por estos hermanos y hermanas afectados por las adversidades de la naturaleza han surgido espontáneamente en todas las Comunidades eclesiales de base (de Pekín, Shang Hai, Tian Jin, Chong Qing, He Bei, He Nan, Xin Jiang, Fu Jina, Yun Nan, Mongolia Interior…) y han llegado a las personas sumergidas en los sufrimientos. La “Jin De Caritas” china, fundación caritativa católica, ha demostrado toda su competencia en la gestión de la emergencia y en la coordinación de las ayudas.
La diócesis de Shang Hai, informada de los daños sufridos por la diócesis de Wen Zhou por causa del tifón de mitad de agosto, recolectó inmediatamente 100 mil Yuan (alrededor de 10 mil euros) destinados a todos, sin distinción de religión, etnia o clase social. Además, junto a la Jin De Caritas china que mandó su personal a verificar la situación y coordinar las ayudas, trataron de ayudar a 18 familias entre las más golpeadas. Según los representantes de la fundación católica “la población afectada tiene necesidad sobre todo de cubiertas, alimento y medicinas. Son alrededor de 32.100 los dañados por el tifón”. Desde el 13 de agosto la diócesis de Nan Jing, bajo la guía del Obispo Mons. Lu Xin Ping, ha rezado por las familias afectadas por el terremoto en Yun Nan y por el aluvión del sur, mandando ayudas concretas. Como confirma Mons. Lu “ayudar a cuantos han sufrido daños es responsabilidad de la Iglesia, es deber de los cristianos. Nos ayuda a fortalecer y madurar nuestra fe en el sentido de Caridad cristiana, aprendiendo a amar al Señor comenzando por el amor al prójimo. Asimismo es un modo para dar a conocer a la sociedad civil nuestros valores cristianos, dar a conocer a Cristo y acoger a Cristo”. Un sacerdote de Mongolia Interior, don Yang Zhen Jie, comentó: “El domingo 6 de agosto informamos a los fieles de la situación desastrosa del sur, invitando a la generosidad y a la oración durante la Eucaristía. Somos una parroquia pequeña y económicamente con algunas dificultades, pero inmediatamente después de la Misa hemos recolectado 1.237 Yuan”. Según un operador de la Jin De Caritas china, “del 10 al 24 de agosto los fieles han contribuido con 25.217 Yuan. Y los católicos de otros países que viven en Pekín han ofrecido 17.000 Yuan. Al final de agosto iremos a las zonas afectadas junto con los miembros de la Caritas alemana y española para una supervisión detallada y para preparar nuestra ayuda a la reconstrucción”. (Agencia Fides 30/08/2006)


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