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Auckland (Agencia Fides) - “¡Pensad a lo grande!”, dice Mons. Patrick Dunn, Obispo de Auckland, dirigiéndose a los jóvenes de cara a la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney 2008. El Obispo ha escrito y difundido una Carta pastoral, expresando su pleno apoyo al evento y deseando la participación del mayor número posible de jóvenes neozelandeses.
Su exhortación llega tras la visita realizada a las cuatro diócesis neozelandesas del Coordinador de la JMJ, Mons. Anthony Fisher, de la diócesis de Sydney.
La JMJ, subraya Mons. Dunn, vivirá tres fases diversas: la fase preparatoria, que durará hasta junio de 2008; el acontecimiento en sí, del 15 al 20 de julio de 2008; y el tiempo de recoger los frutos, en los veinte años sucesivos.
“En esta fase de preparación es necesario que penséis a lo grande y que seáis muy generosos”, dice a los jóvenes Mons. Dunn, recordando que nunca será tan fácil participar en una JMJ, ser protagonistas y estar presentes en la Santa Misa celebrada por el Santo Padre, como en el 2008, cuando ésta se desarrollará en Oceanía.
“Será una experiencia que recordaréis toda la vida. Los años pasarán y en vuestra mente quedará el recuerdo del encuentro con el Sucesor de Pedro y con centenares de miles de jóvenes de todo el mundo”, en lo que se prevé será la mayor concentración de jóvenes en la historia del continente oceánico.
El texto señala también la posibilidad - en esta época de gran progreso tecnológico - de que los jóvenes tengan toda la información disponible gracias al sito Internet: www.wyd2008.org, donde se pueden registrar gratuitamente convirtiéndose en “peregrinos electrónicos” durante los próximos dos años.
Mons. Dunn invitó a las parroquias y comunidades a instituir Comités para la JMJ, para sensibilizar a los jóvenes y ampliar al máximo la participación. Se pide además a las diócesis que comuniquen su disponibilidad para acoger a los jóvenes peregrinos y se exhorta a las comunidades locales a dedicar tiempo de oración y de Adoración suplicando el buen resultado de la Jornada, afirmando que ésta será “un tiempo de renovación”.
“En una era en la que hay tantas ovejas sin Pastor (Mc 6, 34), puede nuestra peregrinación en los dos próximos años, ayudarnos a escuchar nuevamente la voz de Jesús, nuestro Buen Pastor. Que podamos experimentar una nueva efusión del Espíritu Santo y ser sus auténticos testigos, hasta los confines de la tierra”, concluye la Carta. (PA) (Agencia Fides 28/7/2006 Líneas: 33 Palabras: 463)
