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Honiara (Agencia Fides) - El “Jubileo Dominico” ha sido celebrado en las Islas Salomón con el tema “Alabar, bendecir, predicar”, que ha presidido todas las manifestaciones de la Familia Dominica, presente desde hace cincuenta años en el archipiélago del Pacífico. La Familia está compuesta hoy por veintitrés religiosas y diecisiete religiosos locales, que continúan la labor misionera, haciendo presente el carisma de Santo Domingo.
Entre las celebraciones del Jubileo en el archipiélago ha tenido lugar recientemente una reunión de más de 1.200 personas en la Catedral de San Pedro en Gizo, con una procesión y una Eucaristía, celebrada por el Obispo diocesano, el dominico Mons. Bernard O’Grady, que dijo a los presentes: “Nosotros somos Iglesia: se ve del hecho de que somos el Cuerpo de Cristo y somos testigos de su mensaje”. El Obispo alentó a toda la comunidad a difundir y construir los valores del Evangelio, bendiciendo y alabando a Dios.
Los presentes agradecieron a los religiosos dominicos por su contribución a la comunidad local y a toda la nación, sobre todo en el campo de la instrucción, del servicio a los últimos, de la atención pastoral a los jóvenes.
El primer grupo de misioneros Dominicos llegó a las Islas Salomón desde la cercana Australia en el 1956. Entre los testigos de aquel momento vive todavía el P. Dominic Mahony, de ochenta y un años de edad, que llegó de Australia con el primer grupo de religiosos. “Hoy soy muy feliz viendo que la Familia Dominica ha echado raíces en las Salomón. Al inicio, como primeros misioneros en llegar, todo era más difícil: fuimos verdaderos pioneros. Ahora puedo alegrarme viendo tantas escuelas e instituciones dirigidas por el clero local, que continua haciendo presente el carisma dominico”.
“De las pequeñas cosas nacen grandes cosas. De un pequeño grupo hoy somos un presencia fuerte y significativa. Queremos ser auténticos dominicos y auténtica Iglesia”, añadió sor Rosemary Kinne, religiosa dominica que ha vivido once años en las Salomón. Para hacer memoria y recorrer los cincuenta años de historia dominica en el Pacífico, hemos publicado un pequeño libro que lleva por título “Alabar, bendecir, predicar”, escrito precisamente por Sor Rosemary Kinne. “Es una historia de generosidad, sacrificio, riesgos, nuevos inicios, celebraciones, es una narración de las obras de Dios que han marcado estos cincuenta años”. “Es una historia de valentía y determinación que ha hecho superar muchos obstáculos, como la diversidad de lenguas, culturas y etnias. El libro- que contiene narraciones, testimonios, fotografías… quiere expresar gratitud a todos los dominicos que han ofrecido su contribución, donándose con celo y sin reservas, en estos cincuenta años de servicio pastoral”. (Agencia Fides 18/7/2006 Líneas: 35 Palabras: 457)
