ASIA/HONG KONG - Las Hermanas de la Preciosa Sangre de Cristo (SPB) celebran el 25º y el 50º aniversario de profesión religiosa renovando el compromiso misionero

lunes, 17 julio 2006

Hong Kong (Agencia Fides) - “La Sangre de Cristo, Sangre de la nueva Alianza, permitió la reconciliación del divino y del humano, convirtiendo a los hombres en hijos de Dios. La congregación de las hijas de la Sangre de Cristo tiene como tarea asumir la responsabilidad de continuar transmitiendo este mensaje”. Con estas palabras don Edward Khong Kin Cheung exhortó a las religiosas de la Congregación diocesana de Hong Kong de las Hermanas de la Preciosa Sangre de Cristo (Sisters of the Precious Blood, SPB) que celebraron 25 y 50 años de profesión religiosa y a las laicas que se han convertido en miembros de la Asociación Amigos de la Preciosa Sangre. Según el Kong Ko Bao (boletín diocesano en versión china), siete hermanas que han cumplido cincuenta años de vida religiosa y otra hermana con veinticinco años de votos perpetuos, han renovado su profesión ante la superiora general. Han dado también testimonio a los sacerdotes concelebrantes y a los participantes en el rito, subrayando la comunión y amor fraterno entre las hermanas unidas en la espiritualidad de la Cruz. El Cardenal Joseph Zen presidió la solemne Eucaristía. Los alumnos de las escuelas dirigidas por las hermanas festejaron a las religiosas con cantos y bailes.
La Congregación de las “Sisters of the Precious Blood” (SPB) nació en 1922 en Hong Kong. Las hermanas están activamente comprometidas en el campo misionero, de la educación, de la sanidad y en el ámbito social, siempre con una atención especial a la evangelización del mundo chino. En la actualidad la Congregación cuenta con más de ochenta religiosas y una novicia que trabajan en Hong Kong, Taiwán, Macao y otras naciones. Durante el último Capítulo General, celebrado del 27 de julio al 9 de agosto de 2005, la congregación delineó los desafíos más urgentes a afrontar, como la formación de las religiosas, las vocaciones, las exigencias de la Iglesia y de la sociedad del siglo XXI, la espiritualidad de la Cruz vivida en el servicio a los pobres, a los débiles, según su carisma. Además reafirmó como prioridad absoluta su compromiso misionero y la profundización en la espiritualidad de la Cruz desarrollando la misión del ser vicio a los pobres y a los marginados. (Agencia Fides 17/7/2006 Líneas: 28 Palabras: 400)


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