VATICANO - El Ángelus de Benedicto XVI desde el Valle de Aosta: “A la Reina del Monte Carmelo deseo confiar hoy todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo”. Nuevo llamamiento en favor de Tierra Santa: “Invito a las Iglesias locales a elevar oraciones especiales por la paz en Tierra Santa y en todo Oriente Medio”

lunes, 17 julio 2006

Les Combes (Agencia Fides) - Desde la explanada que se encuentra junto a la pequeña villa en la localidad de Les Combes, en el Valle de Aosta, donde está transcurriendo un periodo de reposo, el domingo 16 de julio, el Santo Padre Benedicto XVI presidió la oración del Ángelus. Muchos peregrinos, desde primeras horas de la mañana, llegaron desde diversas localidades para ver al Papa. “Me he sumergido inmediatamente en este estupendo panorama alpino que ayuda a vigorizar el cuerpo y el espíritu”, dijo el Santo Padre introduciendo la oración mariana y recordando los periodos pasados por Juan Pablo II en el mismo lugar. Dio gracias después a residentes y veraneantes, a toda la comunidad diocesana, a los Salesianos que han puesto a su disposición esta casa, a las Autoridades del Estado, de la Región y del Ayuntamiento, a las Fuerzas del Orden y a todos aquellos que de diversas maneras colaboran al sereno desarrollo de su estancia en ese lugar.
El 16 de julio la liturgia recuerda a la Beata Virgen María del Monte Carmelo, “alto promontorio que se levanta a lo largo de la costa oriental del Mar Mediterráneo, justamente a la altura de Galilea - recordó el Papa - y cuyas pendientes están llenas de numerosas grutas naturales, predilectas por los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías”. Inspirándose en la figura de Elías, surgió la Orden contemplativa de los “Carmelitas”, que “ha difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Beata Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de entrega a Dios”. Después el Papa Benedicto XVI ha confiado a la Reina del Monte Carmelo “todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo, de modo especial, a las de la Orden Carmelita, entre las que recuerdo el monasterio de Quart, no lejos de aquí. Que María ayude a todo cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración”.
Tras la oración mariana, el Papa Benedicto XVI renovó su llamamiento por la paz en Tierra Santa y todo Medio Oriente, con estas palabras: “En estos últimos días las noticias de Tierra Santa son, para todos, motivo de graves preocupaciones, en particular por la extensión de las acciones bélicas también al Líbano y por las numerosas víctimas registradas entre la población civil. En el origen de estas despiadadas contraposiciones están, por desgracia, objetivas situaciones de violación del derecho y la justicia. Pero ni los actos terroristas, ni las represalias, sobre todo cuando provocan trágicas consecuencias para la población civil, pueden justificarse. Siguiendo estos caminos, como lo demuestra la amarga experiencia vivida, no se llega a resultados positivos. Este día está dedicado a la Virgen del Carmelo, Monte de Tierra Santa, a pocos kilómetros del Líbano y que domina la ciudad israelí de Haifa, también afectada por los atentados. Rogamos a María, Reina de la Paz, para que impetre de Dios el don de la concordia, llevando a los responsables políticos por la vía de la razón y abriendo nuevas posibilidades de diálogo y de entendimiento. Siguiendo esta perspectiva, invito a las Iglesias locales a elevar oraciones especiales por la paz en Tierra Santa y en todo Oriente Medio”. (SL) (Agencia Fides 17/7/2006 Líneas: 40 Palabras: 599)


Compartir: