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Hiroshima (Agencia Fides) - “El Evangelio del Domingo”, que se transmite cada semana a las 7,45 de la mañana, a través de las ondas de la “Yamaguchi Radio”, es una transmisión con un alto índice de oyentes que se han ido multiplicando con el pasar de los años. Los fieles de la comunidad católica de Hiroshima descubrieron la potencia de la radio como medio de evangelización hace unos diez años, y encontrando en la transmisión que realizan dentro de la programación de la radio local, un espacio precioso en el que anunciar el Evangelio, hablar de temas relacionados con la religión, la instrucción, y valores como la solidariedad, el perdón, la fraternidad universal.
El proyecto ha nacido gracias a la iniciativa de un Jesuita italiano, el P. Domenico Vitali, que ha tenido la intuición de utilizar la radio - experimento del todo nuevo - para entrar en contacto con la vida de las personas, con las familias, con los ancianos y las personas solas, pero también con los jóvenes. El éxito progresivo de las trasmisiones - y la conciencia de la posibilidad del medio radiofónico - ha convencido a la Iglesia local de que debe comprometerse plenamente en el proyecto: la radio debe utilizarse como lugar de comunicación, ocasión de diálogo, instrumento de comprensión intercultural, medio útil para hacer circular en el éter pensamientos e ideas que reflejan los valores cristianos.
También la “Comisión para los Medios”, de la Conferencia Episcopal, subrayó recientemente la importancia de la utilización de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías para la Iglesia japonesa. Las comunidades católicas, afirmó, deben redescubrir el bien existente en los mass-media, aprendiendo a discernir lo que puede ser dañino, para afrontar los desafíos de la cultura moderna con fe y con esperanza.
La Iglesia japonesa, en sus componentes centrales y locales, tiene en proyecto aumentar su presencia en los mass-media y utilizar los “nuevos púlpitos” que forman parte del mundo del tercer milenio, haciéndose más presente en la prensa, televisión, radio, internet… para difundir la “Buena Nueva”.
Gracias también a este compromiso, los datos sobre la evangelización son alentadores: el número de los católicos en Japón ha superado la cuota un millón, de los que 450.000 son fieles japoneses y 560.000 son católicos extranjeros residentes en el país. (Agencia Fides 14/7/2006 Líneas: 398 Palabras: 32)
