VATICANO - “Persona humana: corazón de la paz” es el tema elegido por Su Santidad Benedicto XVI para la 40 Jornada Mundial de la Paz, el 1 de enero 2007

jueves, 13 julio 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Mensaje de Su Santidad Benedicto XVI para la 40º Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2007 y tendrá como tema: “Persona humana: corazón de la paz”. El tema de reflexión elegido por el Santo Padre expresa la convicción de que el respeto de la dignidad de la persona humana es una condición esencial para la paz de la familia humana. La dignidad humana, en efecto, es el sello impreso por Dios en el hombre, creado a su imagen y semejanza (Gen 1, 26-27), es el signo del común destino de la humanidad, es el fundamento del amor por Dios y por el prójimo. Sólo en la conciencia de la trascendente dignidad de cada hombre y mujer, la familia humana se halla en el sendero que lleva a la paz y a la comunión con Dios. Afirma, en efecto, Benedicto XVI en la Carta Encíclica Deus caritas est: “El amor por el prójimo es camino para encontrar a Dios” (16).
“Hoy, quizás con la fuerza persuasiva y con medios más eficaces que en el pasado, la dignidad humana está amenazada por ideologías aberrantes, agredida por un uso equivocado de la ciencia y de la técnica, contradicha por estilos de vida incongruentes. Ideologías inspiradas en el nihilismo o el fanatismo (materialista o religioso) pretenden negar o imponer presuntas verdades sobre la realidad, el ser humano o Dios. La ciencia y la técnica (la biomedicina en particular), a menudo, en vez de servir al bien común de la humanidad son instrumentos de una visión egoísta del progreso y del bienestar. Finalmente, la propaganda y la mayor aceptación de estilos de vida desordenados y contrarios a la dignidad humana debilitan los corazones y las mentes de las personas hasta apagar el deseo de una convivencia ordenada y pacífica. Todo esto representa una amenaza para la humanidad, porque la paz está en peligro cuando no se respeta la dignidad humana y cuando la convivencia social non busca el bien común”.
“La Iglesia tiene la misión de anunciar el Evangelio de la Vida, el carácter central del ser humano en el universo y el amor de Dios a la humanidad. Por tanto, la Iglesia responde a los desafíos del tiempo presente con una antropología cristiana fundada en los tres pilares de la dignidad, del carácter social y del obrar humano en el mundo, que debe ser orientado según el orden impreso por Dios en el universo(Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 37) y en la perspectiva de un humanismo integral y solidario que tiende al desarrollo de todo el ser humano y de todos los seres humanos (Pablo VI, Populorum progressio).
Ya el Concilio Vaticano II subrayaba como “La Iglesia sabe perfectamente que su mensaje está de acuerdo con los deseos más profundos del corazón humano cuando reivindica la dignidad de la vocación del hombre, devolviendo la esperanza a quienes desesperan ya de sus destinos más altos” (Gaudium et Spes, 21). Toda ofensa a la persona es una amenaza a la paz; toda amenaza a la paz es una ofensa a la verdad de la persona y de Dios: “La persona humana es el corazón de la paz!”. (SL) (Agencia Fides 13/7/2006 Líneas: 37 Palabras: 574)


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