AMERICA/CHILE - La iglesia chilena se activa para asistir a los numeroso damnificados por las inundaciones en todo el país: “En este momento de aflicción para tantas personas que han perdido familiares, seres queridos y bienes materiales, se hace imprescindible nuestro gesto fraterno”

jueves, 13 julio 2006

Santiago (Agencia Fides) - La Iglesia apela al corazón solidario de Chile, por medio de un comunicado firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Alejandro Goic Karmelic, Obispo de Rancagua. Mons. Goic realiza un “urgente llamado a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a sumarse a las iniciativas solidarias que se están emprendiendo para ir en ayuda de las miles de familias damnificadas por los temporales de viento y lluvia”. En efecto, debido a las fuertes lluvias se ha producido el desbordamiento de ríos en tres regiones del centro sur de Chile ha dejado a numerosas personas aisladas y muchos damnificados, caminos cortados y numerosas viviendas anegadas. La situación actual está afectando un 80% de la población chilena
“En este momento de aflicción para tantas personas que han perdido familiares, seres queridos y bienes materiales, se hace imprescindible nuestro gesto fraterno”, afirma el Obispo. También pide ayuda de personal para integrar equipos de voluntarios en las parroquias. En las diversas diócesis de Chile ya se han organizado Caritas Chile y otras instituciones católicas para la recepción de ayudas en dinero, ropa, materiales de construcción, medicamentos y alimentos no perecibles.
Según el informe de Caritas Chile en Concepción se estima que son unas 20.000 las personas damnificadas. Desde la Pastoral Social del Arzobispado ya se ha activado la coordinación con parroquias y capillas de esos sectores, para iniciar la distribución de la ayuda requerida. En especial, este apoyo se centrará sobre todo en 200 familias de Hualqui. El Arzobispo de Concepción, Mons. Antonio Moreno, ha hecho un llamado a la solidaridad con las familias afectadas de su diócesis.
Los Angeles es una de las zonas más afectadas por desbordes de ríos, esteros, corte de caminos y anegamiento de viviendas. Preocupa en especial la situación de las comunas de Santa Bárbara, Nacimiento, Quilleco, Negrete y Laja, en las que se ha informado de centenares de damnificados y comunidades aisladas. Caritas local ha activado su red de apoyo, tomando contacto con instituciones públicas y comunidades afectadas, cuando ello ha sido posible. el departamento de Caritas y Acción Social del obispado de Los Ángeles ha iniciado una campaña solidaria para subsanar las pérdidas materiales de los hogares con el slogan comparta “parte de su casa”: se trata de compartir con los damnificados parte de lo que familias no afectadas tienen en buen estado
En Santiago, las consecuencias parecen haber sido menores hasta el momento, aunque también ha habido inundaciones. El Arzobispado de Santiago llamó a los fieles de la arquidiócesis a manifestar su solidaridad con las personas damnificadas. Mons. Carlos Pellegrin Barrera, Obispo de Chillán ha realizado igualmente un llamamiento a unirse en la oración y en la acción solidaria con las familias damnificadas.”como cristianos nuestro desafío es buscar los caminos que nos muevan a la solidaridad”. (RG) (Agencia Fides 13/7/2006 Líneas: 39 Palabras: 511)


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