EUROPA/SUIZA - “El don de la vista es precioso. Su cuidado constituye una enorme diferencia en la vida de las personas”. Asignado a un oculista japonés el premio Nansen por los refugiados 2006

miércoles, 5 julio 2006

Roma (Agencia Fides) - El Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) anunció que el Premio Nansen por los Refugiados será asignado al doctor Akio Kanai, un oculista japonés que en más de veinte años ha mejorado la calidad de vida de más de 100.000 refugiados en todo el mundo, a través de controlar la vista y proporcionar gafas.
El Premio Nansen por los Refugiados se entrega cada año a individuos y organizaciones que se han distinguido en su compromiso a favor de los refugiados.
“El don de la vista es precioso. Su cuidado constituye una enorme diferencia en la vida de las personas, haciendo posible a niños y adultos tener una instrucción y salir de la marginalidad”, afirmó el Alto Comisario ONU para los Refugiados Antonio Guterres.
El doctor Kanai comenzó su actividad humanitaria como oculista en Tailandia en el 1983 con los refugiados indochinos, muchos de los cuales habían roto o perdido sus gafas durante la fuga. Muchos estaban haciendo cursos para obtener un puesto de trabajo en Estados Unidos y para estudiar necesitaban gafas. El doctor Kanai controlaba su vista y desde entonces comenzó su gran trabajo con los refugiados.
La colaboración del médico japonés con la UNHCR comenzó en 1984 y desde entonces ha desarrollado más de veinticuatro misiones para ayudar a los refugiados y prófugos del Nepal, Tailandia, Azerbaiyán y Armenia, durante las cuales ha donado más de 108.000 pares de gafas, ha proporcionado equipos ópticos, realizado contribuciones en dinero e impartido cursos de formación al personal médico local.
El Premio Nansen por los Refugiados, instituido en 1954, lleva el nombre de Fridtjof Nansen, el célebre explorador noruego y primer comisario internacional para los refugiados. El pasado año fue concedido a Margarita Barankitse, conocida como el “Ángel de Burundi”, como reconocimiento de su actividad a favor de los niños separados de su familia, cuyas vidas han sido devastadas por la guerra o por el flagelo del Sida. (AP) (Agencia Fides 5/7/2006 Líneas: 29 Palabras: 366)


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