AMERICA/ARGENTINA - Los Obispos en el debate sobre la reforma de la Ley de Educación: “La debe estar al servicio de un perfeccionamiento integral del hombre ... debe crear además las condiciones que aseguren el desarrollo de una sociedad más justa y solidaria”

viernes, 7 julio 2006

Buenos Aires (Agencia Fides) - La Iglesia católica está debatiendo en estos días en Argentina la reforma que impulsa el gobierno nacional para reformar la Ley de Educación. La iglesia espera que la futura Ley mantenga el “espíritu de la actual y que respete la libertad de enseñanza, el papel subsidiario del Estado y la apertura de los contenidos a los valores trascendentes.
El Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, afirmó durante la ponencia sobre "Problemáticas Educativas Actuales" en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires que los cambios en educación no se producen desde los papeles sino desde “una revolución del corazón, de un corazón que ve”. Alertó que "cuando la revolución se hace desde un corazón que no ve, un corazón necio, también se cambian las cosas, pero para mal" y reiteró la urgencia de "reconstruir el pacto educativo".
Por su parte, el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. José María Arancedo ha recordado que “esta Ley deberá posibilitar y garantizar el pleno desarrollo del hombre como persona en su dignidad y valor en sí mismo, tanto en sus dimensiones físicas, espirituales, culturales como religiosas”. “La educación - continua el Arzobispo - debe estar al servicio de un perfeccionamiento integral del hombre que lo capacite para el ejercicio y crecimiento de su vocación y cualidades personales. Debe crear, además, las condiciones que aseguren el desarrollo de una sociedad más justa y solidaria, que se apoye en los valores de la paz, la libertad, la igualdad de oportunidades, y que prepare ciudadanos al servicio del bien común”. "La familia -puntualizó- debe ser reconocida como agente natural y primario de la educación, es decir anterior a toda legislación. Esto nos habla del derecho de los padres a decidir y a contar con las posibilidades de educación para sus hijos conforme a sus propias convicciones éticas y religiosas". Además recordó la importancia de tener en cuenta “el principio de libertad de conciencia como derecho de los educandos, las familias y los educadores”. "La Nueva Ley debe velar por el futuro de nuestros educandos en el respeto a la libertad y en el desarrollo de su responsabilidad, en la propuesta y formación de los valores, como en un nivel de enseñanza y capacitación que enriquezca a las nuevas generaciones en el marco de una auténtica identidad nacional", concluyó. (RG) (Agencia Fides 7/7/2006 Líneas: 33 Palabras: 436)


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